Pero supongamos que inicias con una producción de 200 unidades, indicaría que cada mercancía ascendería a 5 pesos; luego, si aumentamos a 500 unidades el precio de producción, bajaría a 2 pesos; y así hasta llegar al límite de tu producción diaria, obteniendo un crecimiento en tus ganancias por cada unidad adicional que se vaya produciendo. Éste siempre va a ser el ideal, ya que en este proceso de crecimiento alcanzamos el auge de nuestra empresa.
Sin embargo, llega un punto en que si aumentas una unidad adicional, tendrías que comprar más insumos o pagar tiempo extra, por lo que las ganancias se irían con esos nuevos gastos, dejándote una ganancia sin bajas pero tampoco alzas constantes; aquí es donde la empresa ha alcanzado la madurez, y por supuesto algo que ningún empresario se va a dar el lujo, de quedarse estático. Está implicito que vas por ganancias, por lo que siempre se estará en busca de nuevos mercados.
Pero ¿qué pasa en el peor de los escenarios donde hemos decidido producir 1,500 unidades por día? Comenzaríamos a tener pérdidas, teniendo el supuesto de que no tenemos cambios, porque queremos producir más con lo mismo, lo cual genera desgaste tanto en la maquinaria como en la mano de obra, y terminaríamos en un proceso de declive, donde la productividad se verá afectada, donde incluso tendríamos que tomar la decisión de cerrar la empresa.
Pero no con ello te estoy diciendo que te conformes o te limites a buscar más mercados, sino que en todo proceso de producción parte de las ganancias se puedan volver a usar en beneficio de la compañía; es decir, comprar nueva maquinaria, invertir en conocimiento para nuestros trabajadores y hasta la compra de tecnología, de esta forma puedes mantener tus rendimientos siempre crecientes. Las empresas tienen una gran labor: siempre estar a la vanguardia y buscar en los consumidores necesidades que ellos mismos no sabían que tenían.
Te dejo una reflexión final, y es que en los ultimos meses con la pandemia que se ha presenciado a nivel internacional, muchas empresas tuvieron un panorama negro donde las pérdidas y el endeudamiento se vieron presentes; sin embargo, hubo compañías que vieron esta crisis como una oportunidad, generaron así ganancias millonarias, todo ello gracias al e-commerce, a la inversión en tecnología y el uso de plataformas digitales.
Es este tipo de mercado el que va en crecimiento y no será abandonado cuando la crisis sanitaria llegue a su fin; todo ello nos lleva a saber que I+D (investigación y desarrollo) son la formula perfecta para las empresas.
Nota del editor: Erendira Yaretni Mendoza Meza es licenciada en Economía, maestra en Gobierno y Desarrollo Regional por El Colegio del Estado de Hidalgo y doctora en Ciencias Sociales por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Es profesora de la máxima casa de estudios de la entidad. Síguela en Twitter y/o en Facebook . Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autora.
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