Me da la impresión de que existe un distanciamiento entre el gobierno y el sector privado a raíz del constante discurso de polarización, pero sobre todo de acciones que van en contra de dar certidumbre a la inversión en México.
El mal desempeño de la economía durante los primeros años del gobierno del presidente López Obrador es la incertidumbre jurífica porque por sus decisiones han frenado la inversión privada desde la errónea cancelación del aeropuerto.
De cambiar radicalmente las reglas del sector energético, capturando los órganos regulatorios y el ataque contra el INE, INAI, IFT, Cofece, además de atacar frecuentemente a la iniciativa privada durante las conferencias mañaneras.
Otro de estos cambios negativos para nuestra economía es lo que propone este gobierno para el sector eléctrico. Si se llega a aprobar esta “reforma” generará incertidumbre jurífica y frenará la inversión, además de que puede haber problemas de suministro de luz y, en general, las empresas tendrán mayores costos.
Otra señal negativa hacia la iniciativa privada es el tema de bajar y poner un tope a las comisiones de las Afores. Que se reduzcan las comisiones es bueno para los trabajadores, pero se tiene que hacer de forma adecuada para evitar que el sector pierda competitividad y puedan quedar menos Afores, lo que afectaría a los trabajadores porque tendrían menos opciones para elegir dónde tener su ahorro para el retiro; es una señal clara contra la inversión.
La Consar ya había publicado la ruta para reducir las comisiones respetando la Ley, pero estos días se mandó a la Conamer cambios a las reglas que buscan cambiar radicalmente las reglas. Es un cambio de señal que levanta preocupación sobre el actual gobierno del presidente López Obrador.
Estos ejemplos son claras señales de este gobierno que afectan a la inversión al cambiar las reglas y que solo generan incertidumbre. Sin duda tendrán un impacto en el crecimiento económico.