Tomemos como ejemplo los datos de la evaluación de la plataforma i-Ready analizados por McKinsey & Company. Los resultados revelan que “los estudiantes en este estudio aprendieron virtualmente solo el 67% de las matemáticas y el 87% de la lectura que estudiantes de su mismo nivel de grado normalmente habrían aprendido en el otoño de 2020”.
Según las estimaciones de McKinsey & Company, esto equivale a un potencial de 3 meses de pérdida de aprendizaje en matemáticas y 1.5 mes de pérdida de aprendizaje en lectura.
Si bien podemos atribuir varios factores a estas estadísticas, el hecho es que los estudiantes se beneficiarían de la enseñanza y la aplicación de habilidades de dirección de proyectos en sus estudios para iniciar, planificar, ejecutar, monitorear y concluir las etapas durante aprendizaje.
En pocas palabras, los estudiantes son nuestro futuro. La realidad actual nos demuestra que se necesitan destrezas muchos más allá que las académicas para poder darle cara a un mundo cambiante.
Si queremos equipar a la próxima generación de agentes de cambio, es fundamental priorizar la dirección de proyectos en las escuelas. Estas son habilidades que servirán a cualquier individuo de por vida y le ayudará a transformar sus ideas en realidad.
Inicialmente me desempeñé como profesor porque creo en el impacto de una pedagogía estratégica e innovadora. Es así como he tenido la oportunidad de trabajar con jóvenes y para jóvenes, apoyándolos en su camino hacia el éxito incorporando habilidades de dirección de proyectos en su vida diaria. Ahora bien, ¿y si esta fuera la norma en las escuelas de todo el mundo? ¿Qué pasaría si proporcionáramos a los maestros, líderes escolares y redactores de currículos académicos las herramientas y el conocimiento que necesitan para guiar a los estudiantes para lograr un cambio real en sus vidas profesionales y personales?
Estoy convencido de que los jóvenes que aprenden habilidades en dirección de proyectos están mejor equipados para convertirse en los líderes que el mundo necesita. No es ningún secreto que los líderes más exitosos y empáticos tienen conocimiento y experiencia en la dirección de proyectos y equipos, por lo que hacer de esto una prioridad en la educación puede hacer que estas habilidades sean una segunda naturaleza en el momento en que se implementen en un entorno profesional.
Por otro lado, si bien la gestión de proyectos se centra en el equipo, también enseña independencia. Una dificultad importante en el aprendizaje en línea durante la pandemia ha sido que los estudiantes aprendan a adaptarse a su carga de trabajo y asignaciones sin un maestro. Ya sea preparando los componentes básicos para escribir un trabajo de investigación o trabajando en un proyecto virtual con un compañero, los estudiantes se vieron obligados a navegar por estas aguas inexploradas en un abrir y cerrar de ojos.