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¿Hacia un nuevo régimen liberal con responsabilidad social?

A nivel mundial se están debatiendo los temas de justicia social, desigualdad y la urgente necesidad de terminar con la pobreza, apunta Jorge Sánchez Tello.
mié 22 diciembre 2021 12:06 AM
Cómo lograr un México con libertad y equidad social
Estamos frente a un cambio de régimen, ojalá sea el adecuado y no se deba regresar ni al populismo de izquierda ni al de derecha, apunta Jorge Sánchez Tello.

(Expansión) - La llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México ha puesto en debate los logros y sobre todo los errores de la etapa llamada “neoliberal”. Es importante señalar que la historia económica a veces es un péndulo, a veces se inclina más hacia el mercado y a veces a mayor intervención estatal.

Es importante comprender los contextos internacionales para entender los cambios que hay en los países. La llegada del presidente Obrador no es ajena a lo que está pasando en el mundo.

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¿Qué es el neoliberalismo? En palabras sencillas es la versión extrema del capitalismo de libre mercado, sus teóricos afirman que el Estado no debe intervenir para nada salvo excepciones en la economía.

Paradójicamente en México, los que enterraron este sistema en México fueron “políticos” y “funcionarios” que en el discurso lo defendían, pero en la práctica se enriquecieron a costa del erario, ejemplos sobran en los últimos gobiernos llamados “neoliberales” o mejor dicho capitalismo de cuates.

El neoliberalismo nació después de la Segunda Guerra Mundial, en una región de Europa y de América del Norte donde imperaba el capitalismo. Fue una reacción teórica y política vehemente contra el Estado intervencionista y de Bienestar. Se trata de un ataque apasionado contra cualquier limitación de los mecanismos del mercado por parte del Estado, denunciada como una amenaza letal a la libertad, no solamente económica sino también política.

Con la llegada de la gran crisis del modelo económico de posguerra, en 1973, cuando todo el mundo capitalista avanzado cayó en una larga y profunda recesión, combinando, por primera vez, bajas tasas de crecimiento con altas tasas de inflación, todo cambió para que el Estado aumentara cada vez más los gastos sociales sin existir una planeación financiera detrás.

Una de sus razones fundamentales fue, claramente, la victoria del neoliberalismo en otra región del mundo: la caída del comunismo en Europa Oriental y en la Unión Soviética, del ‘89 al ’91.

El neoliberalismo tuvo logros importantes en México, sobre todo porque durante los años 80’s y 90’s supieron bajar los altos niveles de deuda e inflación que heredaron de los gobiernos irresponsables de los años 70’s como consecuencia del gasto público. Se firmaron acuerdos comerciales con casi todo el mundo y México se abrió a la inversión.

Sin embargo, no se pudo construir en México un verdadero Estado de derecho, el cual es fundamental para que el capitalismo y el libre mercado pueda operar. El colapso del neoliberalismo fue durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto porque al ser un gobierno con tantos casos de corrupción simplemente le dieron la estocada al neoliberalismo; la sociedad castigó en las urnas los excesos cometidos.

A nivel mundial se están debatiendo los temas de justicia social, desigualdad y la urgente necesidad de terminar con la pobreza. Se logró con los gobiernos neoliberales estabilidad macroeconómica, pero sigue existiendo pobreza a pesar de que se ha avanzado.

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Hoy es tiempo de construir la visión de futuro del gran país que tenemos para avanzar en ello. El gobierno del presidente López Obrador no puede sentar las bases de un nuevo régimen si piensa que regresar a los años 70’s es la solución. Lo que el país necesita es un sistema que respete las libertades económicas, políticas y sociales, pero también que sea socialmente responsable.

El Gobierno no puede todo, la sociedad no puede sola, tenemos que caminar juntos y construir el andamiaje constitucional, el andamiaje jurídico que le permita al Gobierno avanzar con el sector público, el privado y el sector social para construir un nuevo régimen donde la libertad y la equidad social sean sus ejes centrales. Ni todo al mercado ni todo al Estado, es decir el liberalismo social.

Hoy no se debate el capitalismo versus el comunismo, sino cómo se pueden aprovechar las virtudes del capitalismo para generar riqueza, pero que la población pueda aprovechar las oportunidades porque el mundo está cambiando hacia la economía del conocimiento.

Estamos frente a un cambio de régimen, ojalá sea el adecuado y no se deba regresar ni al populismo de izquierda ni al de derecha.

Nota del editor: Jorge Sánchez Tello es Director del Programa de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros – FUNDEF A.C. Centro de Investigación Independiente con sede en el ITAM sobre el Sistema Financiero. Síguelo en LinkedIn y en Twitter. Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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