Y no, no es Facebook la única plataforma donde todo esto será posible. Como sucedió con el universo de las apps, estos mundos virtuales tendrán formas de relacionarse y colaborar unos con otros, mejorar la experiencia del usuario y crear estándares que los hagan relevantes también en el mundo real, o, mejor dicho, en el mundo físico.
En realidad, ambas esferas ya están conviviendo de formas sutiles, y otras más evidentes. Nike, por ejemplo, anunció recientemente la creación de Nikeland en la plataforma de metaverso Roblox. Ahí, los jugadores podrán participar en competencias deportivas en estadios virtuales y comprar la última moda de Nike para sus avatares. Así, podemos esperar que esta interacción entre el mundo virtual y el físico sea cada vez mayor.
Esto podría parecer sorprendente, pero, recordemos que, hasta hace relativamente poco, la idea de trabajar y producir virtualmente sonaba difícil de creer para muchos, aún al inicio de la pandemia de COVID-19; hoy, nadie duda de que seamos capaces de generar valor en un ambiente híbrido o absolutamente virtual, mientras compramos la comida del día a día o nos probamos unos nuevos lentes de sol, todo sin salir de casa.
En parte son las criptomonedas las catalizadoras de estos cambios. Pero, ¿qué sigue? Hacer que estos activos digitales sean el medio de intercambio estándar y construir una economía con base en ellos. Cambiemos los lentes de sol por unos de realidad virtual y podremos vernos generando valor en el metaverso, teniendo reuniones virtuales que se sienten cada vez más como en el mundo físico, generando ingresos en criptomonedas que pueden convertirse en dólares y generar riqueza.
Andrew Chen, uno de los inversionistas en tecnología y entretenimiento más relevantes, comenta que otro gran movilizador del metaverso actual es el uso de dispositivos de realidad virtual. En el corto plazo se venderán 10 millones de dispositivos de realidad virtual, lo que corresponde aproximadamente a la base instalada de PlayStation 5. La alta demanda de chips para esta industria puede explicar por qué si compras un auto nuevo llega en seis meses y no mañana mismo.
Por supuesto, todos los gigantes de la tecnología están alineándose para vender sus productos de realidad virtual en un mercado que ya representa 50 billones de dólares y se espera que crezca a tasas de 40 - 50%. Este modelo de negocio puede basarse en generar ingresos por la venta de dispositivos, comercializar productos virtuales o vender publicidad mientras se interactúa virtualmente.