Ámbito diplomático
México ha practicado, desde el inicio de la actual administración, una suerte de retiro en el ámbito internacional. Un perfil muy por debajo de la tradicional actividad de vinculación internacional, atendiendo al tamaño y peso de país que tenemos. Sin embargo, el hecho de ser actualmente miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, pone al país en un rol muy relevante, dado el papel que debe jugar la ONU en evitar que siga escalando el conflicto.
Venturosamente, la posición diplomática en la coyuntura actual ha sido la correcta: condenar la invasión, a tono con la inmensa mayoría de la comunidad internacional, sin dejarse seducir en esta ocasión por las posturas de algunos países con gobiernos de corte autocrático—algo en lo que varias veces ha caído el actual gobierno mexicano—.
Mapa energético
Rusia y Ucrania son actores muy relevantes en distintos mercados de energéticos —gas natural, petróleo y gasolinas—, particularmente en Europa. Dado su peso global en esos mercados, México experimentará algunos efectos cruzados.
Como aspecto parcialmente positivo habría que señalar el incremento en el precio del petróleo. Para el Presupuesto de la Federación del actual ejercicio fiscal de 2022, el precio del barril fue calculado en 55 dólares; hoy prácticamente está al doble, en una tendencia alcista de difícil pronóstico para este ciclo. Eso, en principio, sería un beneficio para las petrolizadas finanzas públicas del Estado mexicano.
Sin embargo, y como obvia consecuencia de lo anterior, es de esperarse que el incremento en el precio de la gasolina genere un importante impacto negativo para la población. El costo del transporte, y con ello de las mercancías y servicios vinculados, se sumará a la ya de por sí fuerte tendencia inflacionaria que experimenta el país.
Por lo que respecta al gas natural, si una consecuencia estratégica del conflicto termina por ser que Europa paulatinamente se vuelva menos dependiente del gas ruso, y Estados Unidos llegara a aprovecharse de ese escenario, México enfrentaría un desafío en la obtención de ese combustible, ya que dependemos fuertemente de su producción en Estados Unidos.
Otros commodities
Es bien sabido que hay tres grandes regiones fértiles productoras de alimentos: Kansas, la Pampa argentina y Ucrania, los “graneros del mundo”. En este sentido, puede preverse que el mercado de alimentos experimentará importantes afectaciones que podrían a su vez generar cambios estratégicos para otros productores de alimentos. México podría sacar provecho ante un desequilibrio del mercado de producción alimentaria.