A continuación, comparto algunas de las ventajas que conlleva esta tecnología.
Automatización de procesos
La IA como base para la automatización de procesos, o la automatización inteligente, fue diseñada bajo la premisa de transformar los modelos operativos bancarios. Cada vez más, esto cambiará la rutina diaria del personal en las instituciones financieras, así como la interacción con los clientes.
Procesos que antes requerían interminables horas de recursos humanos con le riesgo de error por fatiga o descuido serán irremediablemente reemplazados por un algoritmo inteligente capaz de facilitar la vida de los empleados. De esta manera, estos podrán concentrarse en las habilidades humanas que realmente son esenciales y lo seguirán siendo en el futuro, como son el asesoramiento personalizado, la creatividad y un pensamiento integral a fin de comunicarse de manera eficiente con sus clientes.
Además, la cadena de valor se verá beneficiada al complementar y aumentar las capacidades humanas, no reemplazarlas.
Buena gestión y análisis de los datos
Al igual que en los procesos administrativos, todavía muchas organizaciones no cuentan con una infraestructura adecuada para un alto procesamiento de datos. De hecho, el estudio Pioneering intelligent banking del Instituto de Investigación de Capgemini confirma que solo el 26% de los bancos sabe aprovechar la información con la que cuentan.
La inteligencia artificial permite que las instituciones financieras puedan gestionar datos en un tiempo récord para obtener información valiosa. Las aplicaciones de pagos digitales y los sistemas biométricos tienen la capacidad de detectar fraudes rápidamente habilitando una mejor experiencia de usuario, protección de información privilegiada y servicios de más alta calidad.
Es fundamental que los bancos inviertan recursos para desarrollar una infraestructura robusta que los posicione en un mejor lugar competitivamente en esta era digital.
Experiencia de usuario fluida y mejorada
Las personas, la gran mayoría de las veces, buscamos dos cosas al momento de ser asesorados: una atención 24/7 con respuesta inmediata y que las experiencias digitales sean eficientes, rápidas y sencillas.
Los cajeros automáticos, por ejemplo, fueron un éxito justamente por esta razón, por la conveniencia de retirar o depositar efectivo a cualquier hora y sin la necesidad de hacer filas, incluso sin que sean del mismo banco. O la aparición de las primeras soluciones para realizar transferencias electrónicas y que con las apps bancarias potenciaron la capacidad del usuario de tener mayor control de su dinero.
La integración de la IA en los servicios bancarios y financieros no solo mejora la experiencia de usuario, sino también aumenta el nivel de comodidad y confianza, reduce el tiempo de registro y consulta de datos de clientes clave, y facilita el lanzamiento de nuevas soluciones o productos bancarios.