Asimismo, a pesar de sus diferentes teorías y enfoques, autores clásicos del liderazgo como Maquiavelo, Weber o Pareto, ya coincidían en la idea de que el liderazgo era esencial en contextos cambiantes y complejos como es, sin duda, el que hoy vivimos con la pandemia.
La llegada del presidente López Obrador al gobierno, lo he comentado en varias ocasiones, se debió a varios factores. Entre ellos es la crisis de liderazgos que hay en la academia, sector empresarial y políticos. El péndulo político en el Mundo ha estado cambiando y en México no iba a ser la excepción.
A pesar del ruido que hacen algunos medios de comunicación y la crítica constante que se hace al actual gobierno de México, su popularidad no baja. Tal vez se deba a que hay una crisis profunda que nos negamos a ver. Faltan nuevos liderazgos en la oposición y hasta un cambio generacional.
¿Quiénes son esos líderes que llevarán al éxito económico, social y humano a los gobiernos y empresas del siglo XXI? Hasta el momento no veo a nadie de la oposición con el liderazgo necesario para poder ganarle a Morena las elecciones.
Este año habrá elecciones en seis gubernaturas en México y aunque nada está escrito, Morena puede ganar al menos 3 o 4 gubernaturas. Con este ritmo con el que han venido ganando las elecciones y salvo ocurra algo excepcional en el 2024, Morena podría continuar en el poder. Obvio, pueden pasar algunos sucesos como divisiones internas, luchas por el poder que generen fracturas o hasta una grave crisis económica. Sin embargo, son factores que ellos mismos van a determinar.
¿Y la oposición en México? Si algo nos han enseñado estos años del gobierno del presidente López Obrador es que la oposición o está callada o no existe. No se ven nuevos liderazgos que puedan asumir la responsabilidad de gobernar el México del siglo XXI y es una crisis que puede ser preocupante porque se necesita tener un gobierno con las personas adecuadas.