Pero dentro de este periodo permanente de crisis, se encuentran otras variables que deberían de ser reflexionadas y debatidas, porque hoy más que nunca la humanidad se está jugando el futuro de las próximas generaciones. Entonces, ¿por qué seguimos consumiendo “veneno para ratas al cuadrado”?
“Veneno para ratas al cuadrado” es la descripción de Warren Buffet sobre el Bitcoin, opinión negativa que también comparte Bill Gates, quien declaró que prefiere “invertir en empresas que crean productos reales” y no en un “servicio cuyo anonimato es utilizado para evadir impuestos”. Estas opiniones resultan importantes para cuestionarnos si en este momento de la humanidad son relevantes las criptomonedas y los NFT (certificados de propiedad de activos virtuales o físicos a menudo usados en el mundo del arte o de la música digital).
Si tú, estimado lector, has seguido las últimas noticias sobre inversiones, sabrás de la caída del valor de las criptomonedas y de los NFT, situación que solo ha afectado a los inversionistas que apostaron por estas y que, afortunadamente, no ha tenido un impacto en la economía debido a su falta de utilidad en la vida real.
Las pérdidas del más del 50% del Bitcoin y de los NFT se explican por la preferencia de los inversores a colocar su capital en inversiones menos arriesgadas ante la situación de debilidad de la economía, buscando activos seguros y tradicionales y huyendo de las apuestas más especulativas y que no cuentan con protección legal.
Además de su inutilidad en la vida cotidiana de las personas, las criptomonedas y los NFT consumen bastante energía eléctrica, por ejemplo, una simple transacción de Bitcoin equivale a más 50 horas de aire acondicionado, es decir, consumen ingentes recursos energéticos no respetuosos con el clima.
Entonces, ¿por qué en un contexto de crisis alimentaria y energética y que la humanidad seguirá enfrentando crisis por el cambio climático si no se cambian los comportamientos de consumo y de producción, se sigue creyendo y apostando por este tipo de inversiones? ¿Por qué seguimos consumiendo “veneno para ratas al cuadrado”?
Lo preocupante no es que una minoría con exceso de capital invierta en estas cosas innecesarias, lo alarmante es que la mayoría de las personas valide y defienda este tipo de inversiones como un medio para generar riqueza en un contexto grave de desigualdad económica.