A pesar de que las alertas de organizaciones nacionales e internacionales apuntan a pérdidas de conocimientos equivalentes -en promedio- a dos años de escuela, la Secretaría de Educación Pública (SEP) no cuenta con un plan articulado de evaluación y recuperación de aprendizajes. Al contrario, ahora esa misión la tienen principalmente las comunidades escolares, a quienes la SEP ha dejado con acompañamiento mínimo y recursos insuficientes para enfrentar estos grandes desafíos.
Peor aún, hace unos días nos enteramos de que en este ciclo comenzará la prueba piloto para implementar un nuevo plan de estudio de educación básica. Un plan que carece de un diagnóstico oficial y de evidencia de que los cambios propuestos serán la disrupción educativa que México tanto necesita . Y, por si fuera poco, es un documento en el que se descalifica la importancia de las evaluaciones estandarizadas que son tan necesarias para dimensionar las carencias de conocimientos y habilidades con las que llegan las y los niños, así como para monitorear mejoras conforme avanza el ciclo escolar.
Ante este panorama, los estados pueden hacer una diferencia para evitar que se pierda el tiempo en la educación de las y los estudiantes.
Un análisis reciente del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) encontró que, en marzo de 2021 cuando se abrieron las escuelas para clases presenciales, 12 entidades implementaron acciones tanto para reducir la pérdida de aprendizajes como para ofrecer apoyo socioemocional.
Acciones factibles como, por ejemplo, la Ciudad de México que aprovechó los Puntos de Innovación Libertad, Arte, Educación y Saberes (PILARES) para dar asesorías y tutorías de matemáticas, lenguaje y ciencia, así como talleres socioemocionales. En Baja California se hizo una alianza con personal de la salud para otorgar atención psicológica gratuita a estudiantes de educación básica.
Aunque se detectaron buenas prácticas, aún hay 20 entidades que no implementaron acciones en ambas áreas y que se complementan. Un estudiante con afectaciones en salud mental difícilmente aprenderá lo que se le enseña.