(Expansión) - Todos los colaboradores, especialmente los de las nuevas generaciones, buscan empresas comprometidas con la igualdad que los considere según sus capacidades para desempeñar sus labores, pero también que les brinden un trato justo, donde se reconozca el esfuerzo y el compromiso colectivo, pero también el individual.
Es así que promover la igualdad en el ambiente laboral se ha convertido en una necesidad urgente para toda empresa que desee atraer y retener a los mejores empleados.
Para las áreas de Recursos Humanos, fomentar ambientes sanos que impulsen el crecimiento atendiendo necesidades tan diversas, donde conviven varias generaciones y personas con prioridades muy particulares, representa todo un reto.
Como ya hemos hablado en otras ocasiones, invertir en el bienestar del colaborador es rentable para las empresas, independientemente del tamaño o el sector al que pertenezcan, ya que es esto se traduce en un mayor rendimiento y menos ausentismo, por lo que ofrecer paquetes competitivos de beneficios para los empleados se ha vuelto una de sus principales prioridades, tanto para atraer y retener al mejor talento como para para mejorar la cultura de la empresa y aumentar la productividad.
Un dato revelador de cómo han cambiado las prioridades de los trabajadores mexicanos a la hora de considerar una oferta de trabajo es que el 65% hoy prefiere prestaciones como seguro médico y están poniendo su foco de atención en el bienestar a largo plazo antes de un mayor salario, según una encuesta realizada por Indeed.
Pero ¿cómo atender las necesidades particulares de cada uno de los trabajadores?
Definir una estrategia que fomente el bienestar para todos es la misión que tienen en la actualidad las compañías, una debe estar enfocada en garantizar que sus empleados reciban los beneficios que son más importantes, es decir un paquete de beneficios flexibles que abarquen todas las áreas de bienestar: el bienestar financiero (que incluye la educación financiera, programas de ahorro y salario on demand), el bienestar físico (programa de actividad física con diferentes planes, seguros médicos y telemedicina, por ejemplo), el bienestar emocional (atención especializada para el empleado y programas de salud mental) y el bienestar social (trabajo en equipo, voluntariado corporativo, entre otras).
Aún es más importante y valioso que los empleados elijan los beneficios multigeneracionales que quieran o necesitan, basados en sus preferencias personales.
Es importante tomar en cuenta que la base para implementar un paquete de beneficios flexible dentro de una organización es conocer y entender los diferentes perfiles que confluyen en el lugar de trabajo y para ello, la tecnología puede resultar un gran aliado.
Las plataformas y diferentes canales de comunicación permiten a las áreas de Recursos Humanos tener una cercanía con el empleado, informar en tiempo y forma de los beneficios a los que pueden tener acceso, así como aplicar encuestas de satisfacción, prioridades y necesidades particulares, además de toda clase de datos relativos a cada miembro de la plantilla para, sobre esta base, elaborar informes que detecten posibles desigualdades o insatisfacción dentro de la organización, que, una vez detectadas, se pueden convertir en áreas de mejora.
Cabe señalar que en este tipo de estrategias deben nutrirse y actualizarse constantemente, de lo contrario podría suceder que algunos empleados no encuentren beneficios atractivos, y terminen armando un paquete por descarte, afectando su motivación.
Sin duda, implementar este nuevo enfoque en la organización puede resultar sumamente positivo. Pensar en cómo satisfacer las necesidades de los colaboradores siempre coadyuvará para mejorar la calidad de vida laboral en la empresa, y los empleadores podrán estar seguros de que el presupuesto asignado a beneficios tendrá el mayor impacto posible al poder hacer, en el camino, los ajustes necesarios con los datos que los respalden.
Nota del editor: Nima Pourshasb es CEO y Co-Founder de minu . Cuenta con una extensa experiencia emprendedora creando y creciendo empresas tecnológicas en diferentes países. Creó su primera empresa para consumidores latinoamericanos, FormaFina, con oficinas en seis países de la región. En México colaboró en Banco Sabadell como responsable de la Banca de Personas. Nació en Irán, creció en España y realizó sus estudios de posgrado tanto en Londres como en EU. Síguelo en LinkedIn y/o Twitter . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
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