La situación no es sencilla. Los sistemas alimentarios están luchando para hacer frente a los precios desfavorables de los productos básicos y a la guerra; como resultado, los precios de los alimentos son altos y su disponibilidad está disminuyendo, lo que está llevando a una transformación de la inversión en agricultura, de forma que actualmente la mayor parte de la inversión se destina a empresas emergentes de tecnología agrícola, ciencia alimentaria y agricultura vertical, es decir, hacia la agrotecnología (AgTech).
La agrotecnología viene a ser una herramienta fundamental para contribuir al logro del segundo de los Objetivos de Desarrollo del Milenio establecidos por la ONU: “Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible.” Según los datos de organismos que agrupan información empresarial sobre compañías privadas y públicas, el año pasado se invirtieron 5,000 millones de dólares en agrotecnología en 440 acuerdos de financiamiento para empresas de nueva creación, respaldadas por sociedades de capital riesgo.
La AgTech busca mejorar la eficiencia, la rentabilidad y la sostenibilidad, manteniendo al mismo tiempo los más altos niveles de seguridad alimentaria mundial. Es una herramienta que está impulsando la industria agrícola en el siglo XXI, cuyos componentes básicos son el hardware y el software y las nuevas tecnologías. Es la tecnología aplicada a la agricultura que incluye inteligencia artificial y robótica.
La tecnología digital, como el Internet de las Cosas (IoT), es clave para satisfacer la creciente demanda de alimentos de forma sostenible, ya que la agricultura basada en el IoT recopila y analiza datos para ayudar a maximizar la eficiencia operativa, mejorar la productividad, reducir los residuos, disminuir el impacto medioambiental y optimizar la gestión de los costos.
El IoT en la agricultura lo integran sensores remotos, robots, drones o imágenes por computadora, que, combinados con otras herramientas, permiten recoger datos y transformarlos en información a compartir a través de redes. Su poder de análisis de datos permite tomar decisiones más informadas y oportunas para impulsar la productividad agrícola.
La AgTech emplea sensores remotos situados estratégicamente para medir y detectar los cambios en la humedad del suelo y los niveles de nutrientes, lo que ayuda a los agricultores a tomar decisiones basadas en datos sólidos que mejoran el rendimiento de los cultivos y reducen el desperdicio de agua y fertilizantes.
Utiliza robots que ayudan a reducir los insumos agrícolas tradicionales y aceleran la producción de alimentos; y se apoya en sistemas de información geográfica para analizar datos en tiempo real para el análisis cartográfico y determinar qué cultivos y en dónde deben plantarse, y cómo proporcionar la mejor nutrición posible para obtener el máximo rendimiento de cada cosecha.
Utiliza también el análisis de datos de eventos pasados y actuales, para obtener conocimientos que ayuden a predecir posibles resultados basados en decisiones bien informadas tomadas hoy, y llega a emplear ambientes interiores modificados considerando factores como cambio climático, degradación de la tierra y escases de agua.