Considerando que la tecnología y el acceso al capital son similares para las diferentes empresas, la manera de gestionar los recursos humanos es la que marca la diferencia; estamos en la era del conocimiento y aquellas empresas que puedan obtener el máximo potencial de sus empleados serán las que tendrán mejores perspectivas de desarrollo.
La teoría de que las empresas deben buscar solamente el beneficio de corto plazo para los accionistas está siendo replanteada. Esta búsqueda de rentabilidad tiene que ser sostenible a largo plazo y deberá incluir no solamente a los shareholders (accionistas), sino también a todos los stakeholders, que son todas aquellas partes involucradas con la empresa: clientes, accionistas, empleados y comunidad; el auge que está tomando el concepto de Responsabilidad Social de la Empresa (RSE) es una muestra de esto.
Las empresas que solo se preocupen de la rentabilidad de corto plazo para los accionistas corren el riesgo de ver comprometida su rentabilidad en el largo plazo; en el otro extremo, aquellas que se dediquen a desempeñar funciones sociales por sobre todo terminarán en la bancarrota.
El liderazgo es uno de los temas más desarrollados de la literatura de management. Centenares de libros y artículos se han escrito al respecto, y aún así siguen existiendo diversas concepciones sobre lo que es el liderazgo y los atributos diferenciales son los que distinguen a los líderes del resto de las personas. Algunos asocian el liderazgo con las personas que tienen la visión, es decir, que intuyen cuáles serán los caminos por los que transitará la organización en el mediano plazo.
Lo que diferencia a las compañías son las personas que las integran, el conocimiento que poseen para ser cada vez más eficientes y mejores en sus tareas y cómo intentar lograr capturar el máximo potencial de la gente. El recurso más escaso en cualquier organización es la gente eficiente y capacitada; encontrar la gente adecuada para cada puesto es crucial para el éxito de la empresa.
La ausencia de liderazgo puede determinar que la institución quede a la deriva y expuesta a presiones, pues los líderes evaden asumir la responsabilidad por las actividades desarrolladas. Una empresa requiere para su adecuado desempeño de una organización formal y es la autoridad el medio primordial para tener el control administrativo; la estructura de la empresa es una jerarquía de relaciones de autoridad.