De acuerdo con el estudio Me, My Life, My Wallet, realizado por KPMG International en 2021, 41% de los consumidores buscan que sus proveedores eliminen la fricción del proceso de compra, y 52% esperan siempre recibir ofertas que sean personalizadas a sus necesidades.
Para que las organizaciones sean capaces de brindar experiencias extraordinarias es esencial centrar su estrategia en el cliente. Para lograrlo, es imperativo integrar el back, middle y front office del negocio.
¿Qué es una empresa conectada?
Es una compañía enfocada en la transformación digital, lo que significa que cada proceso crítico, función y relación se encuentran digitalmente alineados para cumplir con las expectativas del cliente, crear valor de negocio e impulsar el crecimiento sostenible.
La creación de una empresa de este tipo no se trata de transformar solo el front office, sino toda la cadena de valor. Si bien sabemos que lo anterior es una prioridad, es posible que algunas organizaciones aún no han establecido o ejecutado sus estrategias para acercar y conectar a todo el negocio.
Convertirse en una empresa conectada es un viaje continuo, no un estado final; algo en lo que el negocio necesita trabajar y mantener continuamente, en lugar de una meta que se puede llegar a cruzar después de realizar esfuerzos particulares.
¿Por qué crear una empresa conectada?
Porque puede resultar en beneficios como incrementos en ingresos, eficiencia, retención y aumento en el valor de la vida del cliente. La orientación al consumidor impulsa el crecimiento, y las experiencias sobresalientes generan importantes logros financieros. Un análisis realizado por KPMG Internacional demuestra que las empresas líderes que han generado los resultados más notables son aquellas que centran su estrategia en conectar su empresa, logrando remover la fricción existente en la experiencia del cliente.