Lo anterior me lleva a reflexionar lo que considero que serían los tres propósitos de año nuevo que toda empresa resiliente e interesada en triunfar en 2023 debería tener en mente al escuchar las campanadas de Año Nuevo.
1. Implementación de
smart working
El trabajo inteligente o smart working es un nuevo modelo que utiliza el desarrollo de tecnologías existentes y de nuevas tecnologías para mejorar tanto el rendimiento como la satisfacción que se obtiene del trabajo. Este sistema combina el teletrabajo con la tecnología para dar a los trabajadores el espacio, la flexibilidad y las herramientas necesarias para llegar a objetivos específicos.
Se trata de dar a los colaboradores los recursos y el margen para determinar cómo, cuándo y dónde desempeñarse de manera efectiva con la vista puesta en la productividad, la rentabilidad y, en general, el cumplimiento de objetivos.
Este modelo de trabajo inteligente sin duda implica repensar y rediseñar las prácticas convencionales, proporcionando un nuevo enfoque de términos como "lugar de trabajo" y "tiempo de trabajo". Esto ya se está aplicando exitosamente en países como Estados Unidos y España, lo cual parece indicar que la combinación de tecnología actual y futura con un alto grado de confianza genera trabajadores más ágiles, eficientes, leales y 100% capaces de desempeñarse desde cualquier lugar.
Una cultura de esta naturaleza nos haría mucho bien como país, eventualmente dejaríamos de ser uno de los países que más horas trabaja (pero que no necesariamente produce más), pues trabajar de manera inteligente nos ayudaría a ser más eficientes, productivos y felices los 12 meses al conseguir un mejor balance de vida.
2. Desarrollo de un
employer branding
poderoso
Hace tiempo que se habla de este tema, pero ha costado mucho trabajo explotar y trasladar lo que se vive dentro de una organización a términos de mercadotecnia de modo que el talento vea quién eres como empleador y desee unirse a tus filas.
Desde mi perspectiva, lo que tendríamos que hacer desde Recursos Humanos para mostrar efectivamente lo que estamos haciendo y así atraer a los mejores candidatos, consiste en mostrar el impacto que tenemos como empresa dentro de la sociedad. Tener eso como estrategia sería mucho más poderoso: transmitir a nuestros reclutadores que no solo deben encargarse de cubrir vacantes, sino que su labor repercute de forma profunda en la vida de una persona y en el desarrollo de toda la compañía, no solo favorecería la forma en que el mundo te vería, sino algo más importante: la experiencia que darías a tus colaboradores y la buena publicidad que ellos mismos harían de ti por convicción, porque realmente se vive la cultura en el día a día.