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Contribuir a un mundo mejor mediante la educación, investigación e innovación

Las universidades deben evolucionar hacia un compromiso mayor en el desarrollo de capacidades y competencias para el emprendimiento y la innovación, apunta Juan Alberto González Piñón.
mar 28 febrero 2023 08:30 AM
Renovar el rol estratégico del sector privado en el impulso de la innovación
Desde las universidades se debe garantizar la formación de una cultura empresarial que incorpore de manera continua el progreso científico y tecnológico para construir las condiciones apropiadas para el florecimiento del emprendimiento y la innovación, apunta Juan Alberto González Piñón.

(Expansión) - El informe ‘The Future of Education and Skills: The OECD’s Education 2030’, señala al emprendimiento como una de las competencias que los estudiantes necesitarán para prosperar individual y socialmente, por ello es relevante contar con el desarrollo de un tejido económico eficiente y competitivo, capaz de acercar a la juventud al mundo empresarial.

Las universidades no deben vivir de espaldas a ninguna incertidumbre, por el contrario, contribuyen con su labor universal —como dice Escrivá de Balaguer—a quitar barreras que dificultan el entendimiento mutuo de los hombres, a alejar el miedo ante un futuro incierto.

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La universidad no solo se debe pensar en la innovación en términos de inventos promovidos por académicos y científicos universitarios, pues también se llega a innovaciones relevantes a través del acompañamiento de las ideas surgidas de estudiantes quienes, impulsados por la adquisición de nuevos conocimientos y experiencias, se saben capaces de pensar y crear nuevas formas de impactar positivamente en la realidad.

En el horizonte nacional, las universidades deben evolucionar hacia un compromiso mayor en el desarrollo de capacidades y competencias para el emprendimiento y la innovación, y así reposicionarse como verdaderos nodos de vinculación e integración de capacidades para el desarrollo económico y social, a través de impulsar iniciativas que abordan grandes desafíos sociales en la búsqueda de soluciones colectivas por hacer del mundo un lugar mejor.

En términos de investigación y docencia las universidades se consideran como los espacios más importantes de cualquier sociedad, en los últimos años a estas dos misiones se incorporó la misión de emprendimiento e innovación como el mecanismo ideal para trasladar los impactos de la ciencia y tecnología hacia la sociedad y a las empresas.

Esta tercera misión debe identificar como: a) formación de competencias de emprendimiento e innovación, b) transferencia de los resultados de la investigación científica, y c) caracterización de su oferta tecnológica y de servicios a favor del desarrollo económico.

En tal sentido, estas características podrían representar para las empresas un cierto incentivo para la alineación de aspectos como: i) aumento de la eficiencia, ii) la adopción de la tecnología como herramienta, y iii) el trabajo conjunto de desafíos y problemas potenciales que impactan a su operación.

La colaboración de ellas con la universidad puede actuar como un eje de contribución social, en donde la universidad podría reconocer de forma óptima las necesidades de la sociedad en la que vive y así formular respuestas adecuadas.

El reto es fortalecer y profundizar esta vinculación y que se asegure el involucramiento y compromiso de la empresa y la universidad, aquí algunos posibles caminos:

- Facilitar el entrenamiento en áreas de innovación de recién egresados o estudiantes del último semestre, en empresas, al tiempo que cursan sus asignaturas.

- Mejorar las capacidades para el apoyo a la innovación en las empresas, mediante la formación de especialistas.

- Identificar y trabajar con empresas que tienen funciones de ingeniería avanzada y desarrollo tecnológico.

- Impulsar la creación de una “Red de apoyo al emprendedor universitario” a través de la habilitación de una ventanilla única de acceso a la información para el emprendedor, en donde el responsable de la oficina de emprendimiento, oriente y encause la motivación de los estudiantes en las etapas de exploración, maduración y vinculación de sus proyectos de emprendimiento con las empresas.

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- Habilitar una red de laboratorios y áreas de investigación en donde las universidades y las empresas apoyen iniciativas específicas que puedan derivar en nuevos productos o servicios.

- Disponer de las capacidades e infraestructura universitaria a favor de los emprendedores, para llevar a la realidad la creación de nuevas empresas de base tecnológica.

- Desarrollar en alianza con otros stakeholder, diferentes opciones de financiación; deuda, peer-to-peer, crowdfunding, inversión ángel, entre otros vehículos de capitalización.

Desde las universidades se debe garantizar la formación de una cultura empresarial que incorpore de manera continua el progreso científico y tecnológico para construir las condiciones apropiadas para el florecimiento del emprendimiento y la innovación, que haga del conocimiento un factor estratégico para la creación de nuevas empresas, capaces de generar beneficios sociales y económicos.

Nota del editor: Juan Alberto González Piñón es director de Spark UP y académico de la Facultad de Empresariales de la Universidad Panamericana. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones expresadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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