Para ligar el proceso de desempeño a la identificación de necesidades, es necesario que, antes de invertir en cualquier tipo de capacitación, se deben identificar las necesidades específicas de la empresa y los empleados. No se trata de capacitar por cumplir, sino de realmente atender una necesidad existente. El proceso de desempeño es una excelente manera de hacer esto, ya que permite evaluar los puntos fuertes y débiles de los empleados y, por lo tanto, identificar las áreas en las que necesitan mejorar.
Sin embargo, no es suficiente simplemente evaluar el desempeño; la información obtenida a través de este proceso debe ser ligada al de identificación de las necesidades de capacitación y a los objetivos de la organización. De esta manera, se puede asegurar que este esfuerzo se adapte a las necesidades específicas de la empresa y de los empleados.
Por otro lado, maximizar el impacto de la capacitación en línea ha sido un recurso valioso para muchas empresas en los últimos años, especialmente durante la pandemia de COVID-19. Sin embargo, no es una solución única para todos los problemas y las empresas deben evaluar cuidadosamente si es la mejor opción para sus necesidades específicas. Si bien es la que mayor alcance, versatilidad y comodidad ofrece, las clases remotas tienen retos importantes como la falta de seguimiento, las distracciones y el compromiso. Por lo que, si vas a elegir la capacitación en línea, es importante maximizar su impacto.
Algunas formas de hacerlo son ofrecer capacitación en línea en un formato que sea fácilmente accesible y atractivo para los empleados, asegurarse de que el contenido de la capacitación sea relevante y actualizado, proporcionar oportunidades para que los empleados practiquen lo que han aprendido y se les califique para asegurar que les sirvió, ofrecer apoyo adicional, como foros de discusión o tutorías, para los empleados que necesiten ayuda extra, evaluar formatos mixtos como el de “Aula Invertida”, en el que el colaborador consume contenido de libre demanda antes de atender la clase en vivo y proveer a los colaboradores las herramientas que necesiten, desde una conexión estable hasta un dispositivo actualizado.
Las empresas deben considerar maximizar el impacto de la capacitación presencial que también sigue siendo una herramienta valiosa para muchas empresas. Quizá no tenga el alcance ni la versatilidad de la versión en línea, pero el contacto directo con los facilitadores y otros compañeros siempre será más enriquecedor y comprometido.
Claro que es importante en cualquiera de los casos asegurarse de que el instructor sea altamente calificado y experimentado, así como adaptar la capacitación a las necesidades específicas de la empresa y de los empleados. Y ofrecer también oportunidades para que los empleados practiquen lo que han aprendido durante la capacitación.
Al igual que el formato en línea hay que proporcionar una evaluación bilateral detallada de la capacitación para determinar su efectividad.