Entonces, ¿qué se requiere para que las políticas, principalmente las económicas, sean eficientes?
Un fascinante libro, de Acemoglu y Robinson (Nobel de Economía) intitulado “¿Por qué Fracasan los Países?”, señala tajantemente que la respuesta está en la fortaleza de las instituciones que denominan inclusivas (a diferencia de las extractivas), concluyendo que “lo que se requiere es transitar hacia políticas e instituciones incluyentes que requiere de una coalición para que la nación pueda lograr prosperidad. No hay sorpresa alguna en que no otorgan ningún valor a las ideologías políticas unilaterales.
La coalición que resaltan los autores implica que las instituciones deben alejarse del Estado y volverse realmente públicas, atrayentes e inclusivas (publico-privado, externo-interno, derecho-economía, técnica–ciencia, capital-bienestar social, y sí, derecha-izquierda), transitando en diversas doctrinas que permitan lograr el bien común. Inclusive se señala que para lograr el bien común, se requiere rechazar tanto la supremacía absoluta del mercado como la supremacía populista del Estado, pues es la economía, sin matices, la que debe estar al servicio del bien común como lo desarrolla otro gran doctrinario llamado Jean Tirole en su obra “Economía del Bien Común”.
Y para su implementación es precisamente el Derecho el que tiene que regular las relaciones entre instituciones que, valga la redundancia, institucionalicen lo común, protejan la propiedad, el respeto absoluto a los contratos y garanticen el respeto absoluto a la ley, sin excepciones. Si bien no coincidimos con la política tajante del liberalismo clásico de la última mitad del siglo XX –pues está demostrado que se cae con frecuencia a la usurpación de riquezas en grupos oligárquicos y es ambientalmente insostenible–, sí coincidimos con el utilitarismo de Bentham, que exige una armonía de intereses y la mayor eficiencia en la distribución de riqueza de todos y cada uno, la cual es producida por la legislación y salvaguardada por las instituciones sólidas, inclusivas e independientes.