Publicidad
Publicidad

'Deepfake', ¿el dolor de cabeza de la industria financiera?

Los 'deepfakes' bien podrían engañar a instituciones financieras que utilizan biométricos como proceso de autenticación.
vie 18 agosto 2023 06:09 AM
'Deepfake', ¿el dolor de cabeza de la industria financiera?
Los 'deepfakes' tienen la capacidad de crear videos y audios de la nada que asemejen personas interactuando, sin importar que están siendo modulados por algún tipo de computadora.

(Expansión) - Uno de los principales problemas de los usuarios de la industria financiera es el constante acecho a sus datos y dinero por hackers que día a día articulan estafas sofisticadas para lograrlo. Para decirlo rápido, cada vez estamos más expuestos a fraudes o estrategias de todo tipo que son más y más sofisticadas.

Pero si el problema es de los usuarios, eso significa necesariamente que debería ser una prioridad para la industria financiera. Y vaya que lo es. Día con día se implementan candados y procesos de autenticación con miras a crear certeza, certidumbre y, sobre todo, confianza en un ecosistema que depende enteramente de estos valores para funcionar adecuadamente.

Publicidad

Sin embargo, ¿qué pasa cuando aparecen tecnologías de inteligencia artificial y de alta precisión, como es el caso del deepfake, que pueden poner todo esto en jaque en cuestión de segundos?

Fraude a la vista

Los deepfakes tienen la capacidad de crear videos y audios de la nada que asemejen personas interactuando, sin importar que están siendo modulados por algún tipo de computadora. Cada vez son más precisos y, por ello mismo, presentan oportunidades para que los estafadores roben dinero o datos sensibles. Paralelamente, bien podrían engañar a instituciones financieras que utilizan biométricos como proceso de autenticación.

Al final del día, los deepfakes analizan patrones de gestos, modulación de voz, etcétera, para posteriormente ser replicados. El producto de eso permite romper la mayoría de los candados actualmente existentes para autenticar una operación bancaria a distancia, la voz a través del teléfono o la lectura con prueba de vida con datos biométricos faciales. El fraude queda a la vista para la industria financiera en la medida que se generalice el uso de tecnologías deepfake.

Menos certeza

El principal dolor de cabeza de estas inteligencias artificiales es la creación de entornos de poca certeza. Por un lado, las instituciones financieras no pueden dar por válidos todos los procesos de autenticación que se usan hoy en día; por otro lado, al mismo tiempo se presta para que los usuarios duden de la información que les llega de manera digital de las instituciones financieras que les brindan servicios.

Todo esto puede llegar a darse en un contexto en el que, con frecuencia, una simple fotocopia de una identificación o un número de tarjeta de crédito en manos equivocadas produce problemas para todas las partes involucradas del ecosistema financiero. La irrupción del deepfake nada más abonará a esa jaqueca que es la ciberseguridad para el sector actualmente.

Publicidad

Pensar en la confianza

Ahora bien, esto no es cosa del futuro distante sino del presente en muchos lugares del mundo. Por ejemplo, en China ya se dan fraudes con deepfake en los que un amigo o familiar pide dinero a una persona con videollamadas en las que la calca es prístina. Y eso se puede lograr con la recopilación de algunas palabras habladas y un par de fotografías estáticas. En la medida que la tecnología avance, todo esto nada más se complicará.

La industria financiera tiene que estar siempre tres pasos adelante en la medida que pretenda articular redes de confianza para los usuarios y las instituciones participantes del sector (incluso sin importar su tamaño). Ese será el primer paso para construir los servicios financieros del futuro… y el deepfake será un dolor de cabeza que todavía no terminamos de dimensionar, lo mejor será estar preparados.

__________

Nota del editor: Sebastián Medrano Gallo es economista y especialista en temas fintech. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad