Con esto, México adquiere la obligación de alinear su legislación en la materia para cumplir con los estándares internacionales. De manera específica, este convenio ayuda a reconocer múltiples formas de violencia y acoso laboral que pueden sufrir los trabajadores en distintos momentos de la vida laboral, empezando desde el proceso de reclutamiento.
Además, a raíz de la flexibilidad laboral, se reconoce que estos comportamientos inaceptables no solo ocurren en el espacio físico de trabajo sino a través de herramientas tecnológicas, pero además, en diferentes escenarios, como traslados relacionados al empleo o en eventos de trabajo.
Como lo he comentado en diversas ocasiones, la tecnología ha sido un gran aliado para la transformación de los procesos de las empresas al brindar, entre muchas otras ventajas, eficacia. Pero considero que puede ser contraproducente cuando ésta se utiliza para violentar o acosar a las personas en un ambiente de trabajo; por ello, los mensajes instantáneos son actualmente la herramienta más accesible para violentar, además de las redes sociales y los correos electrónicos.
De acuerdo con una encuesta que realizamos, 3 de cada 10 personas trabajadoras aseguran haber sufrido alguna forma de violencia o acoso laboral y para la mitad de ellos este comportamiento se prolongó por más de seis meses.
Esto revela una problemática profunda porque ocasiona estrés y ansiedad en los trabajadores, padecimientos que tienen consecuencias serias en su salud física y mental, pero también en la salud de las empresas y no podemos olvidar que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, México ocupa el primer lugar a nivel mundial en estrés laboral.
Punto que nos dan a conocer los mismos profesionistas mexicanos en nuestros sondeos, ya que 6 de cada 10 trabajadores dicen haber experimentado estrés laboral, ansiedad o depresión por situaciones de violencia y acoso; un 58% decidió renunciar a su empleo, otros dijeron sufrir enfermedades físicas e, incluso, los que vivieron situaciones de este tipo en su proceso de postulación, decidieron no aceptar un empleo, lo que es gravísimo para la marca empleadora de una compañía.