El acto de compartir fotos e información de los menores en Internet de forma regular recibe el nombre de Sharenting, término que se forma de las palabras en inglés Share (compartir) y parenting (paternidad). Se debe ser consciente que realizar esto, se traduce en revelar datos sensibles que pueden ser utilizados en contra de los menores, como gustos o intereses, fechas de cumpleaños, rutinas, círculos de amistades o social, por nombrar algunos.
Esta falta de precaución puede exponer a los menores a amenazas graves como el ciberacoso, el robo de identidad, el sexting o la suplantación de identidad. Además, compartir fotos de los hijos en línea contribuye a la creación de una huella digital que podría afectar su reputación en el futuro. Por lo tanto, es de suma importancia que los padres reflexionen cuidadosamente antes de compartir imágenes de sus hijos en las redes sociales.
Por otro lado, en un contexto donde se vienen diferentes fechas especiales como Día de la Independencia, Halloween, Día de Muertos o ya las fiestas de fin de años entre otras, se espera que aparezcan en diferentes plataformas fotos de los disfraces o actos escolares. Posiblemente se pasen por alto cuestiones básicas de privacidad, por lo que se pueden revelar datos como, rutinas diarias, distribución de los horarios, escuelas o zonas por las que vive la familia, nivel económico, por nombrar algunos solamente del último trimestre del año.
Debemos tener presente que los niños tienen derecho a su privacidad, sin importar que los adultos no hemos crecido con Internet, aunque hemos aprendido a usarla. Los padres, familiares o amigos, no son dueños de la imagen de los menores por lo que no debemos vulnerar su derecho a la intimidad.
En este sentido, comparto algunas recomendaciones para proteger y respetar el derecho a la privacidad de los menores de edad:
1. Preguntar a los hijos si están de acuerdo con que se publiquen sus fotos. Respetar su opinión es crucial, especialmente cuando son lo suficientemente maduros para comprender los riesgos involucrados.
2. Evitar compartir fotos que puedan comprometer su imagen o revelar información sensible. Esto incluye fotos en las que aparezcan desnudos, en ropa interior o en situaciones comprometedoras. Además, es fundamental abstenerse de compartir información personal como nombres, edades, escuelas, direcciones o ubicaciones.
3. Configurar la privacidad de las redes sociales de modo que solo las personas de confianza puedan ver las fotos. Esto se logra seleccionando la opción "solo para amigos" o "solo para seguidores".
4. En caso de que no se pueda realizar el punto anterior, cualquiera sea la razón, ser consciente la responsabilidad que implica y tomar las medidas necesarias para no quebrar el derecho a la privacidad.
5. No etiquetar a los hijos ni a otros menores sin el consentimiento de sus padres o tutores. Esto podría hacer que sus datos personales sean accesibles para personas desconocidas.