(Expansión) - Hoy vengo a exponer hechos, no supuestos. Vengo a compartirte lo que ya está probado, lo que funciona y da resultado; no estoy aquí para hablar de magia ni de conjuros, mucho menos de rituales sacados de TikTok. Mi intención en esta ocasión es plantear sin divagar, y desde mi punto de vista, el dilema que todos los emprendedores vivimos día a día, ¿enfocarnos en la rentabilidad o en la escalabilidad? Como se dice en el argot futbolístico, vengo a ponerte el balón a modo, para que lo prendas de volea. Sólo debo aclararte que el autor del gol podrás ser solamente tú.
¿Ser rentables o escalables? El eterno dilema empresarial
Navegaremos en torno a esa importante pregunta que nos hacemos al iniciar un emprendimiento o al desarrollar un negocio. ¿Debo hacerlo rentable o escalable? Claro que la respuesta invariablemente será ¡ambas! Sin embargo, los tiempos y esfuerzos que habitualmente se destinan, a cada una de estas dos aristas, pocas veces se ejecutan de manera adecuada y suficiente; sí, justamente porque en la era digital nos hemos acostumbrado (erróneamente) a lo inmediato, a la recompensa instantánea. Todo hoy y a la de ya.
Momento, ¡para! Cada etapa necesita planeación y maduración, y los dos primeros recursos que se requieren en el mundo empresarial son paciencia y constancia. Desde mi experiencia, la rentabilidad dependerá de tu estrategia, y la escalabilidad, de tu modelo de negocio. ¿Qué esperabas que dijera? ¿Que abrieras la chequera y que necesitarás invertir 100 millones de dólares? ¡No!, las fuertes inyecciones de capital no son siempre la solución. Lo más importante es la resiliencia. Repensar, replantear, readaptar.
Te pongo un ejemplo; en el negocio de los bienes raíces y hotelería logró sobrevivir a la pandemia con un reajuste de estrategia y efectuando cambios acelerados que permitieran combinar propiedades, tanto para uso turístico como habitacional. Fue necesario adaptarse al nuevo ritmo de vida que ofrece el mundo, a las nuevas formas, a la tecnología, a la movilidad y al fenómeno de los nómadas digitales, es decir, buscar rentabilidad en lugar de levantar rondas de inversión. La adaptabilidad vista como una necesidad, más que como una virtud.
Y tal vez te preguntes ¿qué pasó con los startups similares que, por el contrario, buscaron escalabilidad e invirtieron decenas de millones de dólares? Lo que te puedo decir es que la que llevó a cabo mayor inversión dejó de operar, y la segunda en orden de capital invertido actualmente se encuentra transfiriendo sus operaciones a otras empresas. A colación, considero que la rentabilidad de una empresa dependerá en gran medida de la estrategia, los diferenciadores, el talento del equipo y la capacidad de adaptación a los cambios.
Además, creo que el trabajo remoto/semi remoto o híbrido es uno de los principales factores que han modificado al mundo que antes conocíamos. La digitalización avanza a pasos agigantados y nos obliga a tomar decisiones rápidas, y a reinventarnos constantemente; sin embargo, considero también que representa la gran oportunidad histórica, esta, la que nos tocó en suerte. Sin fronteras, con acceso a prácticamente a cualquier mercado que queramos llegar, todo el planeta en un dispositivo, con la ventaja de poder trabajar desde cualquier latitud, o desde cualquier habitación.
El apalancamiento a través de aplicaciones y plataformas electrónicas reduce considerablemente costos de operación y robustece la oportunidad de ser rentables, con una segmentación cada vez más precisa. El mundo entero y un mercado ilimitado en la palma de tu mano.
Y aunque hablar del pasado inmediato tal vez sea un sinsentido, es necesario conocer nuestra historia y estar conscientes de dónde venimos. Creo que es de suma importancia tomar en cuenta que, hoy en día no es imprescindible la renta de una oficina, o el alquiler (o compra) de un local para ofertar productos y servicios. Además, en todo el espectro de los bienes raíces, la vivienda 2.0 será siempre una necesidad primaria, pero los locales comerciales, no. Y si a esto le restamos costos de papelería, traslados, comida fuera de casa, mobiliario, servicios, y todo lo que representaba inversiones mensuales altas, la oportunidad de ser rentables es latente; la escalabilidad, créeme, llegará como consecuencia.
Busca pues, primero, la rentabilidad de tu empresa.
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Nota del editor: Javier Cárdenas Ibarra (@JavierCardenasI) es un emprendedor mexicano, CEO & Founder de la cadena de propiedades Rotamundos. Fue invitado al programa Scaling Entrepreneurial Ventures en Harvard Business School. Cursó el programa Innovation & Growth en Stanford University, y actualmente es miembro del Consejo Empresarial de la revista Forbes en EU. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.
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