A medida que los profesionales o entusiastas del deporte aumentan, también lo hace la demanda de los productos de nutrición deportiva, llámense bebidas hidratantes, barras y gomitas energéticas, suplementos, etc. De hecho, proyecciones de la firma global Euromonitor, estiman que, en México, esta industria crezca a una tasa anual del 7%, llegando, en 2027, a 15.3 mil millones de pesos…y eso tan sólo en ventas minoristas.
Sin embargo, se trata de un mercado altamente fragmentado, con opciones e ingredientes tan diversos que pueden llegar a confundir al consumidor. Hay importantes áreas de oportunidad para enriquecer este sector y hace falta una labor pedagógica, porque elegir la opción más conveniente no es tarea sencilla, sobre todo si eres un deportista amateur. Así que, predicando con el ejemplo, si ese fuera tu caso, aquí una idea te servirá de guía para entender qué tipo de alimento o bebida requieres.
Debes familiarizarte con las necesidades fisiológicas que exige la disciplina que practicas para buscar el alimento que te ofrezca la combinación correcta de electrolitos y carbohidratos de rápida o lenta absorción, dependiendo de la sudoración y necesidades energéticas. En términos generales, para ponerlo de manera sencilla, podemos agrupar a los deportes en cuatro categorías.
1. Resistencia (ciclismo, atletismo, patinaje, escalada): requieres ‘aguante’, así que buscas productos con carbohidratos tanto de lenta como de rápida absorción; y beber hidratantes de manera constante, más no intensa.
2. Acuáticos (natación, waterpolo, surf): sudas menos por estar en contacto con agua, por tanto, necesitas menos electrolitos, pero más carbohidratos de lenta absorción.
3. Potencia/indoor (crossfit, gimnasio, kick-boxing, TRX): implican la mayor sudoración por lo que las bebidas de hidratación optimizada son ideales bajo un consumo constante; y por su alta intensidad, también hay que combinar carbohidratos de lenta y rápida absorción.
4. Equipo (futbol, tenis, rugby, squash, baloncesto): son de alta presión, con necesidad de ‘sprints’ energía y altos índices de sudoración, por consiguiente, ocupas fórmulas ricas en electrolitos y carbohidratos de rápida absorción.
Dicho lo anterior, se puede advertir la relevancia de que exista una oferta diferenciada para realmente aportar lo que cada tipo de deportista ocupa. En este sentido, mi visión a futuro sobre la creciente industria de nutrición deportiva es que, para prosperar, habrá de centrarse en un aspecto fundamental: la eficiencia nutricional.