Con base en la desconfianza, inseguridad, deseo de control, miedo, poder, mobbying, entre otros, líderes que gestionan basado en el micromagement en definitiva no aportan a crear organizaciones de alto desempeño. Este estilo de gestión tiene un impacto adverso en el entorno organizacional.
El micromanagement es un estilo provocado por un líder en donde se involucra de manera excesiva y detallada en las tareas y responsabilidades de sus colaboradores. En lugar de darles la autonomía y confianza para realizar su trabajo, el micro líder supervisa cada aspecto, a menudo dictando cómo deben hacerse las cosas, controlando el tiempo y los recursos de manera minuciosa, y siendo crítico en exceso. Esto puede ir desde la revisión constante del modo de actuar de los colaboradores, de los reportes y hasta la necesidad de aprobar cada paso en una iniciativa o proyecto.
Entre muchos aspectos, el micromanagement tiene un impacto significativamente negativo tanto en los colaboradores como en la cultura organizacional. Algunos aspectos son:
1. Desmotivación y frustración generalizada de los colaboradores. Cuando se sienten que no se les permite tomar decisiones o demostrar su nivel de competencia, pueden experimentar una pérdida de motivación y autoestima. Esto puede llevar a un entorno laboral tóxico donde se sienten subestimados y desvalorizados.
2. Toma de decisiones lentas. El micromanagement puede disminuir la velocidad en la toma de decisiones y la ejecución de iniciativas y proyectos. Los líderes que insisten en revisar y aprobar cada paso causan demoras innecesarias y dificultan la adaptación a cambios veloces, cuando tenemos un mundo de negocios que requiere decisiones y cambios rápidos.
3. Falta de creatividad e innovación. Cuando los colaboradores no tienen la libertad de proponer nuevas ideas o enfoques, la innovación se ve sofocada. La creatividad y la resolución de problemas se ven limitadas, ya que estos se sienten cohibidos para pensar fuera de la caja.
4. Alta rotación de los colaboradores. De alto impacto. Los colaboradores se sienten abrumados por la supervisión constante y la falta de autonomía, por lo cual comienzan a buscar oportunidades en donde puedan ser valorados. No olvides, la rotación tiene un costo de 150% del salario anual de un profesional o rol de líder.
¿Qué pueden hacer los líderes para evitarlo?
Evitar ser un líder que gestiona bajo el micromanagement es esencial para crear organizaciones de alto desempeño y con cultura organizacional saludables. Aquí comparto algunas estrategias esenciales que pueden utilizar para evitar caer en esta trampa de gestión y liderazgo:
1. Confianza en tus colaboradores. Confía en la capacidad y competencia de tus empleados. Reconoce que los has seleccionado por una razón, y provee el empowerment necesario. Mide por resultados. Si no confías, algo está incorrecto en tu proceso de selección.
2. Establece expectativas claras. En lugar de definir cada paso del proceso, comunica claramente las expectativas, los objetivos y los resultados esperados. Deja que ellos determinen cómo lograr esos objetivos, siempre y cuando se cumplan los estándares de costos, calidad y tiempos.
3. Fomenta la comunicación abierta. Lidera un ambiente donde los colaboradores se sientan cómodos compartiendo sus ideas, preocupaciones y sugerencias. Promueve la retroalimentación constructiva y escucha activamente a tu equipo.
4. Delega efectivamente. Asigna responsabilidades, tareas y proyectos basados en las fortalezas y habilidades individuales de tus colaboradores. Proporciona orientación cuando sea necesario, pero permite que trabajen de manera autónoma.