Estos factores fueron ampliamente discutidos en el estudio KPMG CEO Outlook 2023,así como las acciones para identificar y crear oportunidades de valor, que sin duda serán el diferenciador en este entorno desafiante:
1. Reenfoque de la estrategia de crecimiento
Toda iniciativa de creación de valor parte de la definición de la estrategia de crecimiento que marcará el futuro de la organización. Los ejecutivos deben reflexionar qué grado de transformación aspiran alcanzar para su negocio; en función de si son más proclives a la optimización aislada de un área de negocio o si se inclinan por un ejercicio transformacional integral, deben delinear un plan marco que sea estratégico, es decir, uno que contemple los objetivos e hitos críticos, cuya materialización tenga como resultado el crecimiento económico de la entidad.
2. Los criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) como elemento clave en la creación de valor
En el estudio, las personas participantes señalaron que no esperaban recibir, por lo menos en los siguientes ejercicios, un retorno tangible de las inversiones realizadas en políticas ASG. A pesar de ello, existe la expectativa de que el impacto inicial en el desarrollo de estas competencias se dé a través de la mejora en las relaciones con clientes y proveedores, así como en la reputación de la marca empresarial. Cuando las compañías reconozcan que los factores ASG deben ser una parte integral del negocio y de la estrategia corporativa, podrán encaminarse los esfuerzos a crear valor en el conjunto de los grupos de interés.
3. Adopción de las nuevas herramientas tecnológicas
Resulta unánime la visión de que la irrupción de la inteligencia artificial generativa (IAG) supondrá un cambio sistémico en la manera que operarán las organizaciones. Por ejemplo, se está detectando una ralentización en las inversiones en automatización y digitalización de los procesos productivos, debido a la cautela ante el impacto y eficiencia que la inteligencia artificial (IA) pueda provocar a corto y mediano plazo. Las organizaciones deberán estudiar cómo esta herramienta impulsará su actividad, evitando incurrir al mismo tiempo en cualquier riesgo imprevisto o que pudiera surgir a partir de su uso.