Aunque solo se trata de una dinámica de imitación, las aportaciones de las herramientas de procesamiento de lenguaje natural mediante modelos de aprendizaje automático son sumamente valiosas y fascinantes. Nuestra habilidad de crear nuevos pensamientos de pensamientos con información racional e intuitiva que impactan dentro y fuera de la mente para modelar el futuro (creatividad) ya es replicada de forma muy eficiente con la computación moderna, a tal grado que está sustituyendo posiciones laborales tan sofisticadas como programadores, abogados, contadores, publicistas y directivos.
Y lo que se avecina es tan asombroso y útil como peligroso.
Consideremos las técnicas disponibles que se están consolidando conforme lees este texto y, para concluir, sus posibles aplicaciones. Algunas de las más relevantes son:
Realidad Virtual y Aumentada
Los visores diseñados para presentar sonidos y visuales como los percibimos normalmente están en un punto en el que podemos sumergirnos en entornos virtuales casi indiferenciados con el mundo real. La novedad será que ahora podremos fusionar los elementos simulados con las experiencias de la vida diaria de forma casi indetectable.
Interfaces Cerebro-Computadora
Próximamente, ya no necesitaremos teclado y “mouse” para comunicarnos con nuestra computadora; tan solo tendremos que pensar. Asombrosamente, esto último ya es una realidad y presentará un desarrollo acelerado.
Modelos de Lenguaje Neuronal Conversacional
En síntesis, se trata de cerebros artificiales que aprenden por sí mismos y están alimentados con una infinidad de datos provenientes de interacciones y conocimientos humanos.
Modelos de Inteligencia Artificial Generativa
Son algoritmos que modelan la arquitectura de los datos en las máquinas. Hoy en día pueden realizar tareas tan impresionantes como imágenes o videos hiperrealistas desde una instrucción en forma de texto. Detectan, crean y predicen patrones con base en puntos de referencia, como podría ser la experiencia humana.
Con estos elementos, es natural imaginar las configuraciones que podemos crear.
En este año se comenzarán a consolidar estas posibilidades:
En 2024 encontraremos entes digitales que simulan de forma sumamente convincente tener sentimientos y consciencia. Entraremos a una era en la que cohabitaremos con seres programados por el ser humano que realizarán aportaciones sociales, artísticas, filosóficas y científicas.