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De los desafíos a las oportunidades en un año de riesgos para México

Los riesgos identificados a tiempo pueden transformarse en oportunidades, y que la gestión proactiva de estos desafíos es primordial para prosperar en una era de incertidumbre.
lun 25 marzo 2024 05:50 AM
Foto del ángel de la independencia, México
Existen elementos desestabilizadores persistentes que propician un escenario de incertidumbre para las compañías como la inseguridad, la debilidad del estado de derecho, la agenda de liberalización laboral, entre otros, señala Carolina Zarco.

Este 2024, México se ubica en un escenario político de gran importancia con el proceso electoral más grande de su historia, en el que se elegirán múltiples cargos públicos y que plantea retos significativos a todo nivel. Sin duda alguna, estos desafíos marcan un antes y un después en la estabilidad y operación de cada organización. Es aquí en donde la anticipación y la acción estratégica en materia de ciudadanía corporativa juegan un papel crucial para la toma de decisiones; y cada actor del sector privado definirá la pauta dentro de su entorno para convertir dichos retos en oportunidades para su crecimiento y, por lo tanto, para el desarrollo empresarial de nuestro país.

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A nivel económico, México enfrenta desafíos moderadamente optimistas debido a la desaceleración prevista, la inflación y la inseguridad; también confía en su resiliencia ante los riesgos y oportunidades que plantea el fenómeno del nearshoring y la relación comercial con Estados Unidos y Canadá. No obstante, existen elementos desestabilizadores persistentes que propician un escenario de incertidumbre para las compañías como la inseguridad, la debilidad del estado de derecho, la agenda de liberalización laboral, la negligencia climática, así como el nuevo sistema de salud.

Adaptabilidad y agilidad

La adaptabilidad y agilidad son dos términos clave de los que las empresas del sector privado deben enlazarse para la planeación y ejecución de una estrategia corporativa integral que influya en entornos cambiantes. Asimismo, el análisis político y de datos desempeña una función crítica para comprender las dinámicas y oportunidades de un contexto marcado por una permacrisis como el que actualmente enfrenta nuestro país.

En la época actual, resulta imprescindible llevar a cabo una ampliación o enfoque detallado de los datos, no solo con el fin de comprender y abordar cada riesgo que afecta al propio negocio desde la perspectiva interna de las empresas y sus líderes, sino también mediante una escucha minuciosa de las opiniones del entorno y del sector (incluyendo gremios, medios y actores de la industria). Además, es crucial prestar atención a la voz presente en las redes sociales para identificar y analizar el tono de las conversaciones en relación con los promotores, críticos y los puntos más relevantes del diálogo.

Por otra parte, las empresas deben reconocer que, en este nuevo escenario, los actores y las relaciones han evolucionado, el Gobierno, las autoridades, los colaboradores y los medios de comunicación permanecen, pero no deben ser los únicos. Hoy, las empresas deben entender que los actores han crecido y tomado fuerza, que los jóvenes, activistas y ONGs, y comunidades están moviendo la aguja de la opinión pública. Por ello, es importante incorporar a actores anteriormente menos reconocidos a sus grupos de interés para construir capital de opinión y anticipar desafíos.

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En un año marcado por un proceso electoral y un entorno caracterizado por la violencia, la inseguridad y la polarización política, así como por la debilidad de los organismos electorales, las empresas deben anticiparse y adaptarse a un contexto en constante cambio de la manera más informada posible. Es fundamental mantenerse actualizado para guiar a líderes y empresas de manera acertada frente a los movimientos, propuestas, escenarios y riesgos que pueden evolucionar a lo largo del año, impactando de diversas maneras en las operaciones y la reputación empresarial.

Con estos escenarios es imperioso comprender que los riesgos identificados a tiempo pueden transformarse en oportunidades, y que la gestión proactiva de estos desafíos es primordial para prosperar en una era de incertidumbre.

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Nota del editor: Carolina Zarco es Líder de Corporate Affairs para Latam Norte de LLYC. Síguela en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente a la autora.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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