En la era digital en la que nos encontramos, la Inteligencia Artificial (IA) ha dejado de ser una mera fantasía futurista para convertirse en una herramienta omnipresente que impulsa la innovación en diversos sectores. Es imperativo abordar la cuestión del uso de la IA en el entorno empresarial y por qué las empresas deben asumir la responsabilidad de capacitar a sus colaboradores en su implementación.
IA en el entorno empresarial, lo que deben hacer los directivos
La IA se ha convertido en una oportunidad única para transformar y optimizar procesos dentro de las organizaciones. Debemos abrazarla y comprender que su integración es el camino para la expansión de negocios.
Es esencial que las empresas inviertan en programas de formación para capacitar a sus colaboradores en el uso de la IA. La comprensión de cómo interactuar con esta tecnología no solo aumenta la eficiencia laboral, sino que también fomenta la creatividad y la resolución de problemas. Un estudio de la firma McKinsey reveló que las empresas que invierten en la formación de sus empleados en habilidades digitales, incluyendo la IA, experimentan un aumento del 20% en su productividad.
Además, es fundamental establecer códigos y reglamentos internos para regular el uso de la IA en el ámbito laboral. Estas directrices deben garantizar la transparencia, la equidad y la seguridad en la implementación de algoritmos y sistemas de IA. La ética en la IA es vital, y las empresas que lideran en este sentido no solo ganan la confianza de sus empleados, sino también la de sus clientes y socios comerciales.
Algunas empresas ya están dando pasos significativos en este sentido. Google, por ejemplo, ha implementado principios éticos para el desarrollo y uso de la IA, comprometiéndose a evitar el desarrollo de tecnologías que puedan causar daño o discriminación. Siguiendo este ejemplo, otras empresas pueden crear códigos de conducta que reflejen su compromiso con el uso responsable de la inteligencia artificial.
En conclusión, la IA es una realidad que ha llegado para quedarse. Las empresas deben liderar el camino en su implementación y capacitación. La formación en el uso de la IA no solo fortalece la competitividad de las organizaciones, sino que también contribuye a una adopción ética y responsable de esta tecnología. Al capacitar a nuestros colaboradores hacemos que el pensamiento corporativo sea de “AI First”, o sea, de buscar siempre la manera más inteligente de ejecutar sus actividades, con esta actitud empresarial la velocidad de evolución podrá ser exponencial. Al mismo tiempo es fundamental establecer reglamentos claros para que sea un futuro guiado por la integridad y la humanidad.
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Nota del editor: Alberto Rosati es CEO de GFT para México y países de habla hispana. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.
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