El Reporte Mundial sobre la Felicidad 2024 dice que:
- La satisfacción con la vida disminuye gradualmente desde la infancia hasta la adolescencia y la adultez
- Las mujeres comienzan a reportar una satisfacción con la vida más baja que los hombres alrededor de los 12 años; esta brecha se amplía a los 13 y 15 años, y la pandemia amplificó estas desigualdades
- Se registraron tendencias negativas entre 2006 y 2022 en la satisfacción con la vida a los 15-24 años en América del Norte
- En cuanto a las generaciones, aquellos nacidos antes de 1965 (los Boomers) tienen evaluaciones de vida un cuarto de punto más altas que aquellos nacidos después de 1980 (los Millennials y la Generación Z)
¿Qué pasa con NNA en México?
En realidad, no hay mucha información que nos permita visibilizar qué pasa con los integrantes más pequeños y jóvenes de la casa; no es fácil recabar información proporcionada por NNA, de tal manera que hay una cierta complejidad para tener un retrato de sus circunstancias, pero lo que en el fondo se asoma es el desdén por conocer qué sienten, cómo viven, qué perspectivas de futuro tienen.
El Reporte Mundial de la Felicidad 2024, que toma información del Informe Pisa, sostiene que entre 2015 y 2022 las y los adolescentes de 15 años de edad en México se sintieron menos satisfechos con la vida; no fueron del todo felices.
¿Qué detona la felicidad en NNA? La familia, la escuela y el barrio. Todo tiene que ver con la calidad de sus relaciones.
“Si tienen satisfechas sus necesidades básicas, no se van a la cama con hambre, acuden a una escuela donde son estimulados, no son violentados y son parte de un círculo de amistad, logran construir relaciones significativas que les ayudan a formar su propia identidad y alimentar sus primeros grados de bienestar subjetivo”, sostiene Roberto Castellanos, quien cuenta con más de 20 años de experiencia en el sector académico con un enfoque en gestión de programas en los campos de Desarrollo Social, Educación Cívica, entre otros.
Las y los niños tienen una tendencia natural por la novedad, motivada por estar en contacto con tantas cosas que para ellas y ellos son nuevas. La risa es la expresión más elemental que manifiesta su asombro por lo que experimentan y tratan de sacarle el mayor provecho sin que se lo propongan. Pero, por otro lado, y al igual que los adultos, también se ven muy afectados por situaciones de privación material que de algún modo generan un impacto en sus vidas futuras.
Así, la crisis de infelicidad en NNA se manifiesta en todas partes y al mismo tiempo. Según la revista científica PNAS, el bienestar subjetivo en la adolescencia puede predecir incluso el nivel de ingreso en la edad adulta. Por otro lado, se piensa que el uso de redes sociales provoca una caída en los niveles de felicidad y detona otro tipo de emociones como la ansiedad, la tristeza y la depresión.
Las generalizaciones suelen ser chocantes, inexactas y hasta irresponsables. Pero, en este caso sí hay evidencia con muchas historias en las que se cumple la penosa teoría de que la infancia es destino. Lamentable, cuando se dice que uno de los aspectos que puede anticipar mejor el progreso, éxito y bienestar de los adultos está relacionado con los momentos de felicidad que vivieron durante su infancia y adolescencia.
Dicho esto, sí importa analizar el estado que guarda la felicidad de NNA. Por un lado, nos ayudaría a entender de manera más completa cuál es la calidad de vida que están teniendo. Actualmente, tenemos data escolar y de salud, pero hace falta preguntarles cómo experimentan su vida para que así podamos identificar vacíos que nos permitan, por ejemplo, intervenir en políticas públicas y transformar sus contextos.
Analizar el estado de (in) felicidad en NNA es fundamental porque se conecta con sus perspectivas de futuro. La conexión es tan simple como lo siguiente: si NNA gozan del momento que les toca vivir, al margen de los sinsabores, lo más probable es que cuando lleguen a etapas adultas tendrán más elementos para construir relaciones personales estables y fructíferas, tanto en lo personal como en lo profesional.
“Cuando eso ocurre, lo que se muestra es que también las personas tienen mayor inventiva, más capacidades para la creatividad y muy probablemente sean más saludables”, afirma Roberto Castellanos, también profesor de la FCPyS de la UNAM.
En términos promedio y colectivos, los estados de (in) felicidad son duraderos y con efectos de largo plazo, lo que nos debería obligar a actuar ya dado que cualquier resultado de cualquier acción se registrará muchos años después.