En ese contexto, muchas empresas y gobiernos están buscando desarrollar productos y servicios más sostenibles, acorde a las nuevas exigencias de los mercados, lo que implica contar con líderes empresariales y políticos comprometidos con la sostenibilidad. Estamos hablando de la necesidad de un liderazgo que vaya más allá de simplemente alcanzar metas financieras, para construir una base sólida para el crecimiento continuo.
Se trata de un liderazgo que hace referencia a la demostración de comportamientos individuales que promuevan la preservación del medio ambiente y la mejora del bienestar de todas las partes interesadas, al tiempo que se fomentan estos comportamientos entre las audiencias relacionadas. Es contar con líderes sostenibles que se percaten de que invertir en sostenibilidad es invertir en rentabilidad a largo plazo, pues en situaciones de crisis, las empresas y gobiernos sostenibles pueden recuperarse mejor y más rápido; pero, además, que estén conscientes de que el liderazgo sostenible es sinónimo de pertenencia, inclusión, confianza y espacios de participación y co-creación, comunicación y liderazgo.
Ante los retos globales que enfrenta la humanidad, el liderazgo sostenible es fundamental; sus beneficios no sólo impactan a la sociedad, sino a empresas y gobiernos que se deciden a actuar sosteniblemente. Una empresa u organismo que adopte el liderazgo sostenible, es más probable que marque una gran diferencia, ya que cada vez más, la sociedad está preocupada por los impactos de fenómenos como el calentamiento global y la contaminación.
Derivado de lo anterior, ser reconocido como una empresa o gobierno sostenible fortalece la confianza en la sociedad, mejorando su reputación. Asimismo, la adopción de prácticas sostenibles puede ayudar a reducir costos de operación a largo plazo; por ejemplo, la implementación de medidas de eficiencia energética puede reducir el consumo de energía y, por lo tanto, los gastos asociados. De igual forma, este tipo de liderazgo puede ayudar en una mejor gestión de riesgos, especialmente los asociados al cambio climático y la escasez de recursos, reduciendo la vulnerabilidad y garantizando la continuidad de las operaciones empresariales o de determinadas políticas públicas.
El líder sostenible de una empresa o un gobierno se preocupa por contar con un Plan Estratégico donde se haga un análisis de la situación, se fijen objetivos y estrategias, y se establezcan las decisiones a largo plazo; no sólo busca réditos sino de equidad en la distribución de las utilidades, actuando con respeto al medio ambiente y al empleo de energías renovables.
¿Cómo anda México en liderazgo sostenible?
A principios de este año, Adriana Pulido, Maestra en Responsabilidad Social Empresarial expresó que una de las apuestas más importantes para las empresas en México a partir de este año es el liderazgo en sostenibilidad y que por ello “las organizaciones deben apostar por nuevas técnicas, estrategias y economías que los mantengan activos y preparados frente a las nuevas necesidades y tendencias de mercados emergentes”.
Asimismo, mencionó que implementar estrategias sostenibles es una “solución frente a las necesidades socioambientales del país, así como para impulsar la contribución de los líderes al cambio sostenible”, y ahí, el liderazgo juega un papel crucial de las diferentes industrias.