En este artículo te presento mi visión de las principales tendencias que darán forma a los negocios en el próximo año.
Estrategia con IA Generativa
Después de años de asombro por el potencial de la IA generativa y de escuchar sobre cómo cambiará el mundo, considero que 2025 será el año en que las organizaciones comenzarán a integrar esta tecnología en sus estrategias de negocio.
¿Qué significa esto? En la última ola de transformación de la IA, vimos empresas como Google, Amazon y Netflix rediseñar sus estrategias desde cero para centrarse en el aprendizaje profundo, transformando modelos de negocio en áreas como la publicidad online, el retail y el streaming.
Esto aún no ha ocurrido con la IA generativa, donde, en su mayoría, las empresas solo han agregado funciones generativas a servicios existentes. Interesante, pero no completamente transformador.
El 2025 podría ser el año en que esto cambie, con más casos de uso estratégico que inviten a reimaginar modelos de negocio en torno al potencial de la IA generativa. Más allá de agregar chatbots, pensemos en herramientas generativas que abran posibilidades completamente nuevas en sectores como la salud, la manufactura, la educación y muchos más.
Negocios sostenibles y economías circulares
Impulsados tanto por regulaciones como por la demanda de los consumidores, la transición hacia prácticas empresariales más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente será un motor clave de cambio en 2025.
El desarrollo de economías circulares, donde el objetivo es reutilizar materiales y reciclar recursos en un sistema de "circuito cerrado" para reducir el desperdicio y la huella ambiental, se convierte en un enfoque central.
Esto no se trata solo de "maquillaje verde" o de evitar daños a la reputación, ni siquiera de evitar multas por incumplimiento de normativas ambientales. Cada vez más, las organizaciones descubren que los negocios sostenibles son buenos negocios. Por ejemplo, los fabricantes que utilizan productos más duraderos y reutilizables reducen su dependencia de materias primas cada vez más escasas y costosas. Y al cambiar a vehículos eléctricos, las empresas de flotas se benefician de un combustible más económico y menores costos de mantenimiento.
Más urgente aún es la necesidad de satisfacer la demanda cambiante de los consumidores, quienes cada vez consideran más los factores ecológicos en sus decisiones de compra.
Hiperautomatización y la empresa inteligente
La idea de una empresa inteligente ha sido una aspiración desde hace tiempo. Pero a medida que las compañías empiezan a usar la IA de manera estratégica, avanzando más allá de pruebas iniciales, empezaremos a ver esta visión hacerse realidad en 2025. Imaginemos una empresa donde los datos fluyen sin interrupciones entre departamentos (marketing, ventas, I+D, producción, cadena de suministro), todos conectados por algoritmos inteligentes que analizan información en tiempo real para predecir la demanda, anticipar problemas y adaptarse a cambios en el mercado o en el comportamiento del cliente. Además de este "trabajo de conocimiento", una cantidad creciente de tareas, desde la comunicación con clientes hasta la preparación de pedidos, también se automatizarán.
Entender y adaptarse a estos grandes cambios implicará gestionar riesgos tecnológicos, como la seguridad de los datos y los sesgos de la IA, además de sus implicaciones en el empleo humano y el futuro del trabajo. Estos temas seguirán siendo de gran debate en el próximo año.
La experiencia del cliente como diferenciador
En 2025, la experiencia del cliente será cada vez más vista como el diferenciador clave entre proveedores de bienes y servicios. A medida que los mercados maduran y los compradores se vuelven más exigentes, las empresas que destacan en ofrecer experiencias fluidas, personalizadas y memorables tendrán una ventaja competitiva.
La IA y el análisis de datos permiten a las empresas obtener una visión profunda de las preferencias y comportamientos de los clientes, facilitando una "hiperpersonalización a escala". Cada interacción se basa en datos en tiempo real, asegurando que los clientes se sientan valorados. Además, las estrategias omnicanal se vuelven más sofisticadas, proporcionando una experiencia de marca unificada, sin importar el medio o el canal de contacto.
Resiliencia en una era de incertidumbre
La incertidumbre económica y de seguridad internacional sigue siendo alta al entrar en 2025. Conflictos en regiones como Ucrania y Medio Oriente, junto con la incertidumbre económica y las condiciones fluctuantes del mercado, están creando desafíos. La capacidad de las organizaciones para desarrollar resiliencia será fundamental.