La Organización Internacional del Trabajo (OIT) destaca el potencial de la IA para enriquecer los empleos, trascendiendo la simple automatización. Se estima que entre el 10% y el 13% de los puestos globales se fortalecerán gracias a esta innovación, impulsando transformaciones organizacionales significativas.
Este avance implica redefinir roles: la IA generativa creará contenido, código y otros productos, mientras los profesionales nos centraremos en la revisión crítica, el control de calidad y el aporte de valor añadido mediante la tecnología. Este cambio empoderará al talento de trayectoria inicial, quienes, según el estudio “IA generativa en el trabajo: transformando el futuro de las organizaciones” , verán un tercio de sus tareas asistidas por la IA generativa en los próximos 12 meses, incrementando su eficiencia y reduciendo el tiempo dedicado a ciertas actividades en un 18%.
A nivel directivo, los roles evolucionarán hacia un mayor componente estratégico, apoyándose en la Inteligencia Artificial para la toma de decisiones y priorizando labores que requieren alta inteligencia emocional, como la gestión del cambio y la implementación ética. El mismo informe prevé que la proporción de gerentes en los equipos aumente del 44% al 53% en los próximos tres años, conforme los roles juniors evolucionan hacia puestos directivos de primera línea.
Además, el 57% de los líderes de organizaciones con adopción avanzada de IA considera que sus funciones se volverán cada vez más estratégicas. Esto impulsará la formación de fusion teams: equipos híbridos donde humanos e IA colaboran estrechamente. Dos modelos organizacionales se perfilan: el de "reloj de arena" y el de "diamante".
El primero se caracteriza por una capa gerencial reducida y una amplia base de empleados iniciales asistidos por IA; el segundo, por un liderazgo superior crítico, una capa media más robusta y una base inicial parcialmente automatizada. Aunque no hay consenso sobre cuál prevalecerá, el modelo de "diamante" parece ganar terreno, con un aumento previsto en la proporción de gerentes. Aunque dependerá de la industria.
Para construir una fuerza laboral potenciada por IA generativa, las organizaciones deben actuar en tres frentes:
1. Redefinir roles y trayectorias profesionales para adaptarse a las nuevas estructuras.
2. Establecer protocolos de responsabilidad y nuevos indicadores de rendimiento para la colaboración humano-IA.
3. Dotar a los empleados de habilidades técnicas (gestión de datos, ingeniería de prompts) y habilidades blandas (pensamiento crítico, gestión de riesgos, juicio ético) para usar la IA con confianza y eficacia.