El objetivo central de las redes sociales y las plataformas digitales es el mismo que el de cualquier otra empresa: generar retornos de inversión. Esto es fundamental para comprender el fenómeno representado por aplicaciones como Facebook, Instagram, TikTok y ahora también ChatGPT, Deepseek y Discord, entre otras.
De la atención a la intimidad. La evolución de las redes sociales y la IA

¿Cómo generan dinero estas plataformas? En esencia, existen dos caminos principales: 1) el cobro por membresías y 2) la venta de espacios publicitarios. En ambos modelos, el requisito fundamental para aumentar las ventas es mantener a los usuarios enganchados, dedicando el máximo tiempo posible a la aplicación.
Pero, ¿cómo logran esto?
Inicialmente, la primera generación de plataformas sociales, como Facebook, Instagram y TikTok, ha competido durante años por ofrecer contenidos que captan la atención con estímulos fugaces, fáciles de consumir. Esto ha resultado particularmente eficaz porque los seres humanos estamos diseñados evolutivamente para preferir actividades que exijan poco esfuerzo cognitivo y que además generen emociones positivas.
Hasta ahora, la carrera competitiva se había enfocado principalmente en conquistar la atención sostenida del usuario.
Sin embargo, con la llegada al mercado de la Inteligencia Artificial (IA), se ha revelado un nuevo paradigma: captar la atención ya no es suficiente; ahora la rentabilidad depende de generar relaciones íntimas y profundas con los usuarios.
Por ejemplo, Meta está dedicando esfuerzos significativos para que su servicio, Meta IA, interactúe de manera ágil y "humana", buscando crear vínculos emocionales más estrechos con los usuarios. Por su parte, ChatGPT y otros Modelos de Lenguaje Largo (LLM, por sus siglas en inglés) ya demuestran ser eficientes para conectar profundamente con la psique humana; algunos de estos modelos incluso poseen memoria, lo que abre la posibilidad de encontrar en ellos un mentor, amigo o confidente disponible las 24 horas del día, siempre con una actitud positiva enfocada en uno mismo.
Este fenómeno va más allá de las plataformas tradicionales.
Actualmente, las empresas digitales están destinando importantes esfuerzos técnicos y económicos para transformar interacciones superficiales en vínculos emocionales auténticos. Según Insider Intelligence (2024), aproximadamente el 65% de las empresas tecnológicas líderes invertirán considerablemente en tecnologías para profundizar la conexión emocional con sus usuarios, reflejando así un cambio decisivo hacia modelos centrados en la intimidad digital.
La clave está en aprovechar el análisis predictivo impulsado por la IA, capaz de entender y anticipar necesidades emocionales específicas. Empresas como Spotify utilizan algoritmos avanzados para ofrecer recomendaciones musicales que reflejan estados emocionales específicos, aumentando así la fidelidad y el tiempo que los usuarios pasan en la plataforma.
Otra tendencia relevante es la combinación de IA con interfaces robóticas capaces de interactuar físicamente y emocionalmente con las personas. Empresas de robótica como Boston Dynamics, con robots como "Spot", y SoftBank con su robot "Pepper", están creando asistentes robóticos que no solo realizan tareas prácticas, sino que además reconocen y responden a emociones humanas. Según MarketsandMarkets (2024), el mercado global de robótica emocional crecerá un 20% anualmente, alcanzando 4,600 millones de dólares en 2028.
Estos robots interactúan mediante conversaciones diseñadas para estimular confianza y afecto. Por ejemplo, Pepper ha sido integrado en sectores como salud y hotelería, generando fuertes conexiones emocionales con pacientes y huéspedes.
Esta transición hacia la intimidad digital presenta oportunidades económicas enormes; de hecho, se estima que el mercado de IA emocional alcanzará los 173,810 millones de dólares en 2027 (Grand View Research, 2024). Sin embargo, también implica desafíos éticos significativos, especialmente relacionados con la privacidad y la salud mental, debido al riesgo de manipulación emocional.
En definitiva, la evolución de captar atención hacia crear intimidad no solo cambia radicalmente el panorama competitivo, sino que también redefinirá profundamente las relaciones humanas.
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Nota del editor: Juan Carlos Chávez es Profesor de Creatividad y Bioeconomía (Genética, Neurobiología, Biofísica y Psicología en un contexto económico) en el sistema UP/IPADE y autor de los libros Inteligencia Creativa (2022), Multi-Ser en busca de sentido (2021), Psico-Marketing (2020) y Creatividad: el arma más poderosa del Mundo (2019). Es director de www.G8D.com Agencia de Comunicación Creativa y consultor de cientos de empresas nacionales y transnacionales. Síguelo en Facebook , Instagram y LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.
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