ZTE tendrá problemas para recuperarse, incluso con el salvavidas de Trump
La firma china ZTE tendrá dificultades para recuperarse de la prohibición de comprar componentes estadounidenses, incluso si el gobierno de Donald Trump le arroja a la compañía de tecnología un polémico salvavidas.
ZTE, que fabrica teléfonos inteligentes y equipos de telecomunicaciones, ha estado en crisis desde que el Departamento de Comercio de Estados Unidos le prohibió comprar partes cruciales de compañías estadounidenses hace seis semanas.
El departamento dijo que ZTE no había cumplido un acuerdo bajo el cual admitió haber violado las sanciones contra Irán y Corea del Norte.
El gobierno de Trump tiene un acuerdo tentativo para devolverla al negocio levantando la prohibición e imponiendo otros castigos en vez de ese. Pero la reacción negativa de los miembros del Congreso ha añadido incertidumbre a lo que sucederá.
Pase lo que pase después, los expertos dicen que ZTE se enfrenta a una larga lista de problemas, incluidos miles de millones en ingresos perdidos, relaciones tensas con clientes importantes y una marca empañada.
Lee: ZTE suspende su cotización bursátil en Hong Kong tras nuevas sanciones de EU .
ZTE, que emplea a unas 75,000 personas, depende de la tecnología estadounidense para hacer sus productos, ya que obtiene chips de compañías como Qualcomm e Intel.
La prohibición llevó a sus fábricas a un paro de actividades. Mientras tanto, los accionistas se han quedado en el limbo, ya que las acciones de la compañía, que cotizan en Hong Kong, han quedado suspendidas desde que la prohibición entró en vigor.
Clientes cautelosos
Incluso si la prohibición es reemplazada por una gran multa y una revisión de la administración de ZTE, es probable que la compañía sufra un daño duradero por la crisis.
Charlie Dai, un analista de la firma de investigación Forrester, estima que la interrupción habrá eliminado entre el 10% y el 20% de los ingresos que se espera que ZTE obtenga en el año fiscal en curso. La compañía tuvo ingresos por aproximadamente 109,000 millones de yuanes (17,000 millones de dólares) el año pasado.
ZTE no respondió a una solicitud de comentarios sobre el impacto financiero de la prohibición. En su último informe de ganancias a fines de abril, dijo que “todavía no puede completar una evaluación o previsión exhaustiva y precisa”.
Sus repetidas disputas con el gobierno de Estados Unidos podrían dañar su principal negocio de venta de equipos como estaciones base inalámbricas y cables de fibra óptica a operadores de telecomunicaciones de todo el mundo.
Recomendamos: ZTE promete trabajar para ganarse la confianza del FBI y la CIA .
“ZTE podría tener más dificultades para asegurar nuevos clientes operadores en el extranjero en los próximos 12 meses, debido a que la confianza del cliente ahora es menor”, escribió Edison Lee, analista de telecomunicaciones del banco de inversión Jefferies, en una nota de investigación este mes.
Sus grandes rivales en Europa, Ericsson y Nokia, podrían beneficiarse.
Los analistas del banco suizo UBS dijeron que algunos de los clientes internacionales de ZTE podrían comprar más a Ericsson y Nokia, incluso si es retirada la prohibición a la compañía china.
ZTE podría verse obligado a reducir sus precios en un intento por atraer nuevos negocios, pronosticaron los analistas de UBS en una nota publicada este mes.
La compañía tiene muchos clientes en mercados emergentes en Asia, América Latina y África. La prohibición ya ha obligado a algunos de ellos a buscar por alternativas.
MTN, un principal operador de África, dijo a principios de mes que estaba considerando planes de contingencia “dada nuestra exposición a ZTE en nuestras redes”.
Reputación dañada
ZTE también fabrica teléfonos inteligentes, un negocio que representa aproximadamente un tercio de sus ingresos anuales. Su principal mercado para los smartphones en Estados Unidos, donde es el cuarto vendedor más grande.
Algunos analistas dicen que la compañía podría tener problemas para reparar su reputación.
Mo Jia, un analista de la firma de investigación Canalys con sede en Shanghai, dijo que la imagen de marca de ZTE entre los consumidores y los operadores que venden sus teléfonos ahora está “dañada”.
nullAlgunos grandes operadores —MTN y Telstra de Australia— ya han dejado de vender teléfonos inteligentes ZTE debido a los problemas de suministro.
“Tomará tiempo para que ZTE recupere o repare sus alianzas”, dijo Jia.
Los dispositivos de la compañía fueron atacados a principios de este año por agencias de inteligencia estadounidenses.
Altos funcionarios del FBI (Buró Federal de Investigaciones, por sus siglas en inglés), la CIA (Agencia Central de Inteligencia, por sus siglas en inglés) y la NSA (Agencia de Seguridad Nacional, por sus siglas en inglés) declararon ante el Congreso en febrero que ZTE y Huawei, otro fabricante chino de smartphones, representan una amenaza para la seguridad de los clientes estadounidenses.
Ambas compañías han rechazado reiteradamente tales reclamos, pero han enfrentado otros reveses públicos, como que el Departamento de Defensa de Estados Unidos recientemente ordenó a las tiendas en las bases militares estadounidenses que dejen de vender sus teléfonos.
Los analistas esperan que ese tipo de presión continúe incluso si el Departamento de Comercio levanta la prohibición de suministrar partes a ZTE.
“El negocio de teléfonos inteligentes de ZTE enfrentará desafíos, especialmente en Estados Unidos, donde ZTE y Huawei siguen bajo ataque por parte de otras ramas del gobierno”, dijo AviGreengart, analista asentado en Nueva York de la firma de investigación Global Data.
ZTE tiene vínculos más fuertes con operadores estadounidenses que Huawei. Pero Greengart predice que ZTE podría perder negocio ante otros mercados con dispositivos asequibles como Alcatel y LG.