Publicidad
Publicidad

La CDMX no tendrá Uber Air… aún

La firma de movilidad sí ha analizado la posibilidad de desplazar los pilotos de su programa Uber Air en la Ciudad de México, pero más que regulación hay algo que los detiene.
jue 13 junio 2019 01:16 PM
Uber ya tiene diseño para sus taxis que vuelan
La empresa adelantó que para 2023 integrará a más países en su prueba piloto, pero sin incluir a alguna metrópoli mexicana.

WASHINGTON DC, Estados Unidos (Expansión).- Esta semana Uber confirmó que Melbourne Australia formaría parte de los programa pilotos de Uber Air, su servicio de vehículos de transporte aéreo, y adelantó que Japón, India, Brasil y Francia son países que también formarán parte del programa. Si México es uno de los principales mercados para la compañía ¿por qué no forma parte de los programas piloto?

Para arrancar un programa de este tipo, la firma de movilidad revisa cuatro aspectos clave en toda ciudad: Regulación, que tan abierta es a nuevas ideas; Infraestructura de helipuertos, zonas de aterrizaje, pero también de puntos de carga eléctrica para estas aeronaves; Mercado, cuánto dinero pueden generar en la ciudad, y por último Clima y condiciones atmosféricas.

En entrevista exclusiva con Expansión, Eric Allison, director de Uber Elevate, explicó que en el caso de la Ciudad de México el principal impedimento más que cualquier otro factor es el clima y su ubicación geográfica.

“Claro que vemos a México porque es una megalópolis muy importante para nosotros, pero el tema es la altitud de la ciudad, esa altura es complicada incluso para helicópteros, más aún para este tipo de vehículos eléctricos de despegue vertical, la tecnología aún no es tan sólida para esas condiciones”, dijo Ellison.

En la CDMX la altitud media es de 2,440 metros sobre el nivel del mar, en comparación con Melbourne, donde la altitud es de 33 metros sobre el nivel del mar, se entiende la complejidad de iniciar un programa de Uber Air en la metrópoli mexicana.

Publicidad

Aunque las condiciones climáticas representan el principal freno, el directo aseguró que eso no significa que Uber Air tarde o temprano opere en el país y dado el nivel de data, visibilidad y acceso de Uber, su entrada al país podría ser mucho más acelerada.

“Todos los elementos de Uber Air son muy complejos: las naves, la gente, la regulación y el clima. Si uno falla nada del programa funciona, por eso preferimos arrancar los pilotos en espacios en los que los niveles de complejidad los podemos reducir o manejar, y a medida que recabamos información y datos de vuelo iremos mejorando la tecnología para entrar en mercados o zonas más complejas”, comentó Allison.

Para Uber la promesa de Uber Air implica más que solo desarrollar aeronaves de despegue vertical eléctricos. La existencia del servicio requiere el desarrollo de nuevas leyes que contemplen los vuelos e incluso el tipo de materiales, baterías que usarán las aeronaves; sin contar con la posible capacitación de pilotos e incluso el desarrollo de nuevos edificios, centros comerciales o espacios públicos que actúen como zonas de despegue y aterrizaje del servicio.

Publicidad

Para lograrlo Uber está tratando de sumar a los principales jugadores tecnológicos, reguladores y expertos de la industria aeroespacial. Durante su conferencia Elevate 2019, la firma convenció de asistir desde a la secretaria del Departamento de Transporte de Estados Unidos, responsables de la FAA, NASA, hasta al senador Ted Cruz, quien preside el subcomité de Aviación y Espacio del país del norte, así como las firmas Boeing, Amazon y Google.

“Creo que Uber es una de las empresas mejor posicionadas para hacer esto realidad por toda la información y experiencia que tenemos en movilidad, pero es imposible que una sola empresa haga todo necesitamos de una red de socios de negocios y colaboradores que nos ayuden hacerlo realidad”, indicó Allison.

Aunque el vocero dijo que es imposible determinar una fecha exacta, la firma planea comenzar las pruebas pilotos entre Los Ángeles y Dallas en 2023 y agregó: “espero que en poco más de cinco años podamos ver un crecimiento del servicio notable”.

La empresa de movilidad piensa que los vuelos en Uber Air podrían convertirse en un mecanismo de movimiento urbano tan masivo como el uso de automóvil, en especial para ciudades complejas y con mucho tránsito vehicular como la CDMX.

A pesar de que en un inicio el proceso de confianza podría ser más lento al que Uber Black o Uber X tuvieron en su momento, Allison dice que gran parte del proceso de confianza ya existe en la mayoría de los seres humanos.

“Para que el servicio detone y se acepte la gente tiene que creerlos. Ya hoy tenemos la confianza de subirnos a un avión y compartir asientos con extraños para llegar a nuestro destino. esa realidad ya existe. En lo que tenemos que trabajar es en que la gente confíe en las nuevas aeronaves, que se sientan seguras por eso la seguridad es y siempre será nuestra principal prioridad”, comentó Allison.

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad