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¿Un registro obligatorio del 'IFE' de tu celular? Estos son los problemas

Si bien la iniciativa del gobierno de la CDMX es positiva en términos de la atención que le están poniendo al tema, los huecos legales y administrativos son latentes.
mié 10 julio 2019 06:00 AM

El International Mobile System Equipment Identity (IMEI) es un número único que tienen los equipos móviles y que lo identifican a manera de huella digital ante el mundo, aunque difícil de cambiar es posible modificar este número, sin embargo sirve como soporte para que carriers y usuarios puedan bloquear el funcionamiento de un celular en caso de robo o extravío y así evitar el mal uso del equipo.

El pasado ocho de julio, el gobierno de la Ciudad de México anunció nuevas reglas donde Locatel y la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP) serán partícipes, entre ellas el registro del IMEI con el fin de bloquear celulares robados. Esto se hará como un refuerzo para combatir el robo de celulares en la CDMX .

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Hueco de privacidad

Sin embargo, aunque los especialistas ven como positivo el hecho de que se preste atención en las herramientas tecnológicas que existen, los huecos dentro de esta nueva normativa son variados. Uno de ellos tiene que ver con el riesgo de brindar este dato al gobierno.

“Realmente lo que se está evitando con este registro es que el usuario tenga que llamarle al carrier con quien tiene registrado su número para investigar el IMEI, pues no hay como tal un fundamento jurídico que incide y aunque es voluntario, en términos un tanto conspiratorios, dar un dato como el IMEI al gobierno podría poner en riesgo al usuario en términos privacidad”, indicó en entrevista Ana Rumualdo, asociada senior del despacho de abogados Hogan Lovells.

La hiper localización y uso de este tipo de dispositivos es un tema que ha preocupado al sector de la tecnología, sobre todo porque rememora casos como el del programa PRISM, un programa de vigilancia operado por la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, que abrió un debate sobre el valor que tiene el enlace de este tipo de números hacia los gobiernos. Temas como el de Pegasus cobran relevancia, aunque la iniciativa sea de carácter voluntario, pues finalmente muchos de los usuarios que podrían inscribirse en esta ella, no saben el valor que tiene este simple dato.

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Hueco administrativo

Otro de los huecos es que además este dato se puede cambiar aunque se requiere de cierto expertise.

“Existen varios problemas en torno al bloqueo de equipos a través del IMEI, uno de ellos es en al hacer el registro, no sé si te están pidiendo una factura o algo que compruebe que el celular que estás registrando es tuyo. Sin embargo, esto es sólo uno de los problemas, pues esta iniciativa no es nueva y además no es por completo confiable, ya que este número se puede modificar” indicó Gonzalo Rojón, director y asociado senior de The Competitive Intelligence Unit.

Si llamas a Locatel o decides inscribirte en la página que instauró el Gobierno de la CDMX te pedirán tu nombre completo, sexo, edad, colonia o código postal (forzosamente de la CDMX), la compañía telefónica a la que estás inscrito, tu número de celular, un teléfono alternativo, el número de IMEI, un correo electrónico y una pregunta y respuesta secreta para poder bloquear el celular cuando lo solicites.

Sin embargo, no se solicita un documento que asegure que eres el propietario del mismo y en muchos casos se podría llegar a tener un doble registro, sobre todo cuando se trate de equipos de segundo o tercer uso.

“La segunda o tercera vida de los celulares plantea dos problemáticas. Una que muchas veces no se sabe dónde se quedó la factura del celular y en segundo grado se tendría que mantener actualizada la base de datos del IMEI, así como sucede con los coches cuando se llegan a vender” precisó Rojón a Expansión.

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Hueco de jurisdicción con otras entidades

Si bien otro de los anuncios que destacó en la conferencia que llevó a cabo la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, en torno a este tema fue la prohibición de venta de celulares en tianguis o bazares es que sólo aplica en la Ciudad de México, lo que denota la poca comunicación que existe en torno a estas iniciativas.

“La inseguridad que viven en la periferia de la ciudad es algo evidente que sigue sin resolverse y que aunque la iniciativa inhibe el robo de equipos, no resuelve el problema de seguridad pública que existe”, hizo hincapié Rumualdo.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) de 2018, diariamente ocurrieron 1,972 robos de celular, esto se traduce en un daño patrimonial cercano a los 9.8 millones diarios sólo en 2018, si se considera que el valor de cada equipo es de 5,000 pesos en promedio.

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