Al momento de hacer el unboxing la caja contenía la bocina, su cargador y un instructivo que estaba en japonés y evidentemente no puede entender, sin embargo regresando al tema principal a primera vista la bocina se ve muy frágil debido a que la parte superior llamada tweeter es un tubo de vidrio orgánico, tenía el temor que se me cayera ya que no soy una persona tan delicada con las cosas, por otro lado en la base de color gris podemos encontrar su puerto de carga el botón de On/Off, la conexión bluetooth y los símbolos de NFC One-Touch.
La LSPX-S2 se me hizo un poco pesada, más que una Alexa y sobre todo que una Google Home, pero eso no le quita su sutil diseño. Mi primer contacto con la bocina fue para conectarla ya que no venía cargada, en el reconocimiento de la misma la empecé a explorar y la conecté con mi smartphone mediante bluetooth, debo de reconocer que me costó un poco de trabajo porque como no entendía las instrucciones entonces tuve que descubrir por mi misma sus características y la forma de conectarla con mi dispositivo.
Recomendamos: Todo lo que una bocina inteligente nos puede decir
Hablando un poco sobre la manera de conectarla con otros smartphones, creo que lo más rápido es por NFC, tengo que admitir que mi celular no tiene esa función y tuve que pedir uno prestado para conectarlo, lo cual fue más fácil en comparación al bluetooth.
Logrando conectarla me fui directo y sin escalas a Spotify para apreciar la calidad de sonido, en primera instancia me di cuenta que sin duda tenía un gran sonido, probé la bocina con todos los géneros como reggaeton, pop, metal, rock,electrónica y hasta banda que sin duda me dieron muchas ganas de hacer una fiesta pues los sonidos me trasladaban como si estuviera en un concierto o en un festival de música.