El experto afirma que con una estrategia de este tipo podría conseguir no sólo tener mejores servicios dentro de las metrópolis latinoamericanas sino también asegurar que la digitalización de las ciudades sea segura. Pues muchas ciudades están adoptando sistemas y dispositivos sin tener un soporte seguro de la infraestructura.
Un documento de la empresa de servicios de gas y electricidad, Southern Company, afirma que la adopción de dispositivos como cámaras de seguridad, escáneres biométricos o monitores de aire necesitan de una infraestructura bien conectada y segura, pues son puntos que pueden vulnerar los cibercriminales.
“La adopción de este tipo de servicios dentro de los gobiernos latinoamericanas está buscando ofrecer más seguridad, mejor transporte, menos corrupción. Sin embargo la adaptación de las ciudades se debe hacer de forma consciente y por escala, para así tener una ciudad protegida” argumentó Paiva.
En el caso de México ya existen iniciativas que están modernizando a las ciudades, sin embargo no existe claridad sobre el manejo de datos que se le dará a los proyectos. Algunas controversias como la red de WiFi implementada en la red del Sistema de Transporte Metro son algunas de las iniciativas que se deberán abatir en el futuro.
Números de Oracle indican que en América Latina hay ciertas tecnologías que están siendo adaptadas en las ciudades, sobre todo cloud, plataformas de gestión de ciudades y el Internet de las Cosas, pero otras, como blockchain, apenas impactarán a las metrópolis en los próximos tres años.
Por su parte Accenture precisa que uno de los grandes retos de las ciudades, tanto latinoamericanas como a nivel mundial, será proteger los datos y esto tanto en el ámbito público, como en el ámbito privado, pues hacia 2020 se espera que cinco billones de datos recopilados por este tipo de soluciones sean robados por falta de infraestructura robusta.