Las expectativas que se tienen alrededor de la autonomía pueden ser muy variadas, desde pensar que con este tipo de tecnologías se podrá tener mayor libertad en las decisiones que tomen los entornos donde corren, hasta sentir cierta libertad en tareas necesarias pero que pueden generar tedio. A manera de analogía Oracle quiso transmitir parte de las virtudes de su data autónoma con una prueba dentro de un Tesla Model X.
¿México está listo para la autonomía tecnológica?
Como fanáticos de la tecnología, al ver tres Tesla esperando a ser conducidos lo lógico fue sacar celulares y empezar a grabar, esperando la asignación de quiénes manejarían y quiénes serían los que confiaran su vida no sólo a un conductor, sino a un vehículo con la suficiente autonomía como es Tesla para trasladarte al sitio que se le indica. El nerviosismo empezó.
Subirse a un Tesla es una experiencia que te cambia, sentir el poder de la tecnología en aparatos tan grandes, con tanta sensibilidad y con la autosuficiencia a un nivel de que tu vida dependa de él es complicado de asimilar. Las indicaciones además fueron claras: dirigir una ruta en el equipo, no exceder el límite de velocidad y seguir las instrucciones que el guía nos daba, como grupo de periodistas mexicanos tratamos de seguir todas las instrucciones, pero el destino nos llevó a probar el castigo que tiene Tesla.
Para aquellos afortunados que han logrado subirse a un vehículo de este tipo ya saben que sólo puede ponerse el auto pilot en ciertas condiciones, una carretera recta, con cierta velocidad y manteniendo cerca del volante las manos, pues en caso de sentirse vulnerable o inseguro, el vehículo solicitará que un humano lo opere.
Logramos poner la ruta, salir a carretera, probar la potencia del equipo con la turbo aceleración. Todo esto en modo manual, sin cruzar el límite de velocidad y sin salirnos de la ruta que había indicado el guía. Ya en confianza se pasó a la prueba de auto pilot. Hasta entonces la confianza se respiraba en el aire.
Se puso en alto el auto, se programó la ruta y se salió a carretera, después de unos metros se activó la autonomía del equipo y de inmediato se sintió la aceleración. El Tesla Model X analizó el entorno, salió a carretera y empezó a acelerar y frenar de acuerdo a lo que los sensores de su alrededor le recomendaban. Después de unos metros el auto se acercó a más coches, los cinturones, que no se habían puesto antes, fueron colocados, el nervio creció y por más que se sabía que estaba el modo autónomo las ganas de tomar el volante crecieron.
Después de un par de millas el equipo pidió auxilio y ante una tardía respuesta dejó de operar el modo automático y castigó al equipo, pues no se habían escuchado las demandas a tiempos y por ende dejó en manos de los humanos la tarea que debían vigilar más no prestaron atención. Trasladando esto al plano de cloud y siguiendo la analogía que había querido probar Oracle, se compartieron comentarios al respecto.
“No creo que esté lista para este tipo de autos”, “por más que sabía que el auto tenía el control insistía en tomar el volante”, “después de probar un Tesla no puedes ver un auto igual” fueron algunas de las opiniones que se compartieron posterior a la prueba y como latinos responde ciertas realidades que vive la región al momento de adoptar una tecnología de este tipo.
“El camino ya está trazado y va un poco más lento de lo que esperamos, pero sabemos que se trata de una solución que además de empoderar a los administradores de datos, ayudará a tener más seguridad en las bases de datos y a optimizar las tareas de las empresas” indicó Maribel Dos Santos, directora general de Oracle México.
La consultora IDC dijo dentro de sus predicciones del mercado de cloud que el mercado de nube en el país crecerá en 2019 37%, mientras que el mercado de software como servicios (SaaS) tendrá un incremento del 32%. En el caso del crecimiento de hardware on-premise la tendencia de adopción por nubes híbridas le pronostica crecimientos de hasta 43%.
O sea, lo que predice IDC es un panorama óptimo para empresas como Oracle, sobre todo porque las empresas mexicanas buscan esquemas más flexibles dentro de la operación de sus sistemas de almacenamiento. Sin embargo, así como existe el reto de la adopción de sistemas autónomos en vehículos, la empresa admite que uno de los mayores retos que tendrá a la hora de vender este tipo de productos está la confianza de los usuarios.
Si dentro de esta analogía, los reporteros de tecnología mantienen una opinión sesgada entre lograr sentirse confiados y mantenerse renuentes, la adopción en la región de este tipo de protocolos tendrá que trabajar con la educación y entendimiento de las virtudes de este tipo de herramientas, pues la autonomía de las máquinas y su uso en muchas verticales es una tendencia que se está adoptando a escala mundial.