Beijing quiere que los vehículos con energías nuevas, una categoría que incluye a los autos eléctricos e híbridos, representen al menos una quinta parte de las ventas de autos en el país para 2025.
Pero las ventas de este tipo de autos en China se redujeron en 4% a 1.21 millones el año pasado. La demanda se vio limitada por la desaceleración de la economía y la decisión del gobierno de recortar los subsidios para disminuir el número de fabricantes de autos eléctricos del país.
Foxconn y Fiat Chrysler se enfrentarían a varios rivales chinos y pesos pesados como Tesla, la cual acaba de abrir una nueva fábrica en Shanghái y está apostando fuertemente a China.
Fiat Chrysler, que el año pasado anunció su fusión con el propietario de Peugeot, PSA Group , también llegó tarde al mercado de autos eléctricos de China. Otros fabricantes de autos tradicionales como Volkswagen, Ford y GM ya han comenzado a inyectar millones de dólares a la fabricación de nuevos vehículos eléctricos en el país.
China de entrada es un mercado difícil para Fiat Chrysler. En octubre, la empresa reportó que sus ventas del tercer trimestre en la región Asia-Pacífico cayeron 24% con respecto al año pasado, principalmente debido a sus ventas bajas en China en su empresa conjunta con GAC Group.
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