Según el portal TechCrunch, Byte tendrá un programa para ayudar a sus creadores a que se les pague por su trabajo cuando la aplicación comience a presentar publicidad. Mientras tanto, se les pagará a los creativos a través de los propios fondos de la compañía.
En otras aplicaciones como Snapchat, los creadores cobran un mínimo de 1,000 dólares por filtros, en caso de que sean patrocinados. Para trabajos más complejos pueden llegar a cobrar hasta 30,000 dólares. Entre las marcas que más han utilizado este tipo de filtros patrocinados están Nike y Red Bull, según Bloomberg.
La app está actualmente disponible en más de 40 países, entre ellos México, EU, Canadá, Rusia, parte de Europa, Japón y Hong Kong, pero aún no se encuentra disponible en China.
La compañía matriz de su rival más fuerte, TikTok, es irónicamente ByteDance.
Ahora el plan de Byte, que según su página de LinkedIn cuenta con 14 empleados, es volverse una de las app más importantes usando las cenizas de Vine y en un mundo en donde los videos de corta duración y en formato de bucle se siguen abriendo paso.