Los resultados, aunque se esperaban positivos, fueron superiores a lo que algunos analistas esperaban, sobre todo por la venta de iPhones en el mundo.
Por ejemplo analistas de la firma de inversión Cowen, indicaban que si bien Apple iba a tener un buen empuje en su reporte, gracias al rendimiento de servicios, percibían que las ventas de iPhone iban a mantener una tendencia como la vista en los últimos trimestres, o sea una cifra sostenida pero sin crecimiento.
Las ganancias que tuvo la marca tuvieron un margen bruto del 38%, y sólo servicios tuvo un crecimiento sostenido del 64.5% con respecto al mismo periodo, pero de 2019.
"Estamos encantados de informar los ingresos trimestrales más altos de Apple, impulsados por la fuerte demanda de nuestros modelos iPhone 11 y iPhone 11 Pro, y los récords registrados en verticales como Servicios y Wearables", dijo Tim Cook, CEO de Apple.