Para la consultora PWC, la economía colaborativa llegaría a un valor de mercado 335,000 millones de dólares en 2025; sin embargo, sus analistas ahora prevén un cambio en la conducta del consumidor a consecuencia de la pandemia.
Si bien Uber anunció que su negocio de entrega de comida, Ubereats, creció 54% durante los primeros tres meses del año, su negocio de viajes- que representa su operación central- cayó 3% y en el balance la empresa reportó pérdidas por 2,900 millones de dólares; esto en consecuencia derivó en el cierre de siete mercados de UberEats y la transferencia de operación de su negocio de micromovilidad en bicicletas compartidas, JUMP, a su competidor Lime. En la Ciudad de México, el reflejo de dicha medida, implicó el cese de operaciones de las bicicletas a menos de un año de su llegada al mercado.
"Hay evidencia de que el COVID-19 altera de forma permanente el consumo. Habrá implicaciones de largo plazo para industrias como retail, transporte, viajes y otros. Estas organizaciones deberán adaptarse a prisa para servir al nuevo consumidor y sobrevivir”, citó Jesús Mantas, analista de servicios de IBM en el reporte de IBM sobre economía colaborativo post COVID-19.