Mientras las tecnológicas cuyo negocio se basa en el comercio electrónico se anota nuevos consumidores durante la pandemia y proyecciones de 60% al alza al cierre de 2020, las empresas cuyo modelo tiene como objetivo el compartir bienes físicos y unir por internet a la oferta y la demanda de usuarios se han visto impactadas.
El confinamiento forzado de los últimos meses por la crisis sanitaria del COVID-19 ha impactado a firmas representantes de la economía colaborativa como Uber, Airbnb o We Work, pues la gente ha reducido su movilidad a la par que la baja en los ingresos económicos han mermado la capacidad de consumo de la gente de productos como el transporte privado por apps o el delivery de comida. Incluso quienes solían trabajar en espacios colaborativos ya no los requieren pues muchos han cambiado las oficinas por el Home Office.