“Como equipo de inventores, estamos constantemente esforzándonos por identificar productos de seguridad innovadores, con una buena relación precio-producto y fáciles de usar, que lleven seguridad a nuestras comunidades”, explicó Jamie Siminoff, fundador de Ring.
Aunque el equipo se mantiene por debajo de ofertas como Nest de Google y algunos modelos de Xiaomi o Arlo. Ring asegura que su ventaja principal está en la integración de su software con los sistemas de Amazon, pues la cámara puede enlazarse directamente con cualquier dispositivo Alexa, el asistente inteligente de la firma.
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Un punto clave para Ring, pues el análisis de Strategy Analytics apunta que a medida que el mercado de cámaras de seguridad de mayor consumo comienza a centrarse en equipo de entre 50 y 100 dólares, el valor para los usuarios no estará en el hardware de las cámaras.
“Las empresas que lideran este mercado están creando diferenciadores basados en software y servicios, liderados por esfuerzos continuos en reconocimiento facial, seguimiento de objetos y notificaciones contextuales”, cita la consultora.
El plan de Ring es integrar sus cámaras a su ecosistema de timbres inteligentes y otros accesorios, sean de Amazon o no, pero que Alexa pueda controlar. De esta forma, el usuario puede pedir a Alexa que le muestre cierta parte de su casa en específico, como el patio o la entrada, e incluso darle acceso a su hogar solo con su voz (en caso de que cuente con cerraduras inteligentes) a amigos o ciertas personas.