La política de austeridad de la actual administración dicta la reducción de 75% del gasto lo cual derivó en el retiro de equipos de cómputo en diversas dependencias, cancelación de fideicomisos como el del programa de conectividad eMéxico así como del cese a la renovación de varios contratos marco referentes a tecnologías de la información.
Analistas ven que dichas reducciones contradicen a la propuesta de la misma administración de ayudar a conectar al país y harán más ancha la brecha digital, lo cual no solo tendrá un alto impacto en las personas que pueden perder acceso a conectividad si no que reducirán el acceso de la población a servicios digitales como trámites, salud, educación en línea e incluso la posibilidad de trabajar desde casa.