Los celulares de gama media tienden a presentar una caracteristica como insignia con el fin de que los usuarios puedan identificarlos y tener esta referencia a la hora de comprar un equipo, en el caso del Nokia 5.3 su lente macro es lo que la marca de origen finlandes destaca, y aunque cumple con lo prometido, hay otras características que pueden ser más útiles para los usuarios.
Reseña: Un lente macro, el arma de Nokia 5.3 para la gama media
Los generales de este equipo son: una pantalla de 6.5 pulgadas, sistema operativo Android One con la versión 10, un peso de 180 gramos, un cuerpo de plástico en color azul difuminado, que a mi parecer es muy juvenil.
En cuanto a sus especificaciones técnicas el equipo tiene una pantalla IPS LCD con resolución HD+, una memoria RAM de 4 GB y una memoria de 64 GB, que puede ampliarse hasta 128 GB. Su batería es de carga rápida y tiene una capacidad de 4,000 mAH. En cuanto a la cámara, el equipo tiene una cámara trasera de 13 MP, un lente ultra gran angular de 5 MP, un lente macro de 2 MP y un lente de profundidad de 2 MP. Su cámara delantera es de 8 MP.
La cámara también mantiene esta relación de precio con calidad, y aunque es divertido jugar con el lente macro de 2MP, la función de este tipo de lentes se me hace un extra con poco sentido de utilidad para los usuarios, sobre todo si como yo, están aún encerrados en casa y no pueden salir a explorar insectos o probar este lente en exteriores.
Además en el caso de su lente macro, lograr hacer enfoque a un objeto pequeño me pareció más frustrante que divertido, y teniendo en cuenta que el Motorola One Macro salió hace casi un año, con esta herramienta insignia como bandera, el Nokia 5.3 queda a deber.
En general el desempeño que tiene la cámara es bueno, pero tampoco esperes tener imágenes similares a un Galaxy S20 Plus o un iPhone X Max, pues sólo tendrás fotos bien iluminadas, con buen equilibrio en los colores.
¿Qué me gustó?
En general se trata de un equipo ligero, estético, portable y muy fácil de usar. El diseño es acertado y mantiene la estética que Nokia ha traído en sus últimos smartphones de la misma gama, como el Nokia 6.2, con un lector de huella en la parte trasera y una configuración de cámaras similar, lo que me gustó pues a diferencia de muchos equipos que acoplan todas las cámaras en un rincón superior, en ésta quedan mejor ubicadas en el centro.
Aunque el material es plástico el acabado que tiene no es brillante lo que le da un punto extra para aquellos usuarios que no son fanáticos de usar una carcasa y que sufren porque las huellas ‘ensucian’ el teléfono. En este caso el terminado matizado hace que este factor no sea un problema.
Así como otros equipos de Nokia la interfaz de la pantalla es fácil de usar y puedes integrar accesos directos a aplicaciones. Su batería logró además que trabajará por un día completo demandando mucho procesamiento entre aplicaciones, pues edité textos, tome fotos, accedí a redes sociales y a mi mail de forma constante, sin embargo un detalle sobre la batería es que el tiempo de carga hasta el cien por ciento puede demorar entre hora y media y dos horas.
¿Y que no no me gustó? El equipo no es resistente al agua, ni al polvo, lo que le puede dar malas calificaciones en la gama, teniendo en cuenta que equipos con un precio similar, de marcas como Motorola o Samsung, ya tienen certificaciones de este tipo.
En conclusión, el Nokia 5.3 puede ser una buena opción para aquellos padres de familia que busquen un smartphone para que sus hijos estén en clase online, o entretenidos con algún contenido de video, pues su pantalla tiene un tamaño ideal para este fin. Sin embargo si buscas diversión con la cámara del equipo es mejor que optes por otros smartphones de la misma gama.
El precio del equipo con el carrier que eligió Nokia, en este caso ATT, es de 5,999 pesos, una tarifa que cumple con la consigna de calidad-precio, pero que a la hora de comprarlo con otros equipos de la misma gama, puede que no sea el preferido.