Otro detalle es que si bien la app de Roku permite que cada usuario haga su propio perfil y consuma contenidos de forma individual es un modo de escucha privada, no agrega mucha mayor experiencia a lo que tienes directamente con el control y algo que se puede hacer pero no es tan intuitivo, e implica recorrer los menús, es poder usar la pantalla como espejo de tu teléfono.
La forma más sencilla que encontré fue justamente por medio de la app, aunque no permite castear cualquier cosa en la pantalla, sino solo fotos, videos o música que están guardados en el dispositivo; es decir los sistemas operativos no permiten que dupliques al 100% la experiencia del celular en la pantalla, como harías con un Google Chromecast, por ejemplo.
Una de las funciones que puede llegar a ser grata, si consumes televisión abierta, es que puedes pausar contenido en vivo de la televisión o grabar hasta 90 minutos de la programación, aunque es cuestión de gustos y consumos.
En general, optar por una Roku TV puede ser buena opción- incluso en calidad y precio- si lo que consumes son las plataformas más conocidas de streaming e incluso en combinación con canales de televisión abierta; sin embargo, no es una experiencia superior a lo que otras televisiones inteligentes pueden ofrecer.