En la vida cotidiana y como coach de negocios, le gusta que le digan Alex García; sin embargo, para su labor de terapéuta es mejor conocido como Dr. Chiflón, y así con una redonda nariz roja, peluca y bata blanca es como comienza a contar cómo la pandemia del COVID-19 digitalizó su labor.
“Nosotros ofrecíamos un vínculo con quienes estaban hospitalizados pero ahora de esta forma virtual vimos que no solo podíamos atender a quienes estaban hospitalizados en los sitios en los que dábamos vista en CDMX, en el Estado de México, Veracruz, sino que se abrió la posibilidad de dar visitas en todos lados gracias a la virtualidad provocada por la pandemia”, dijo.
El también fundador de la ONG cuenta que con el formato virtual han logrado llegar a pacientes en Noruega, Francia, en casi todos los países de América, Canadá, entre otros.
Hasta el momento, la ONG ha logrado mantener digitalmente sus visitas habituales pero además de no soltar a quienes ya les esperaban periódicamente, la pandemia le hizo darse cuenta que el personal médico de primera línea, como enfermeros, camilleros y médicos, también necesitaban apoyo emocional.
“Desde abril hemos desarrollado diferentes programas para apoyar la salud mental del personal médico. Hemos colaborado con otras asociaciones en temas de habilidades emocionales y resiliencia y esto nos ha abierto la posibilidad para acompañar a gente que quizá de otra forma no lo habríamos hecho o nos hubiera tomado más tiempo”, explicó.