Ya sea para rastrear la posibilidad de contagios de COVID-19, hacer pagos sin contacto o para abrir alguna página de internet que brinde más información, los códigos QR han ganado popularidad en meses recientes. Si bien representan una forma útil de realizar acciones sin contacto en medio de una pandemia, también pueden representar algunos riesgos cibernéticos, si no se usan de modo adecuado.
Una encuesta de MobileIron realizada a 4,408 en distintos países como España, Estados Unidos y Gran Bretaña indicó que desde el inicio de la pandemia 54% de los usuarios de un smartphone ha notado un incremento en el uso de estos códigos en establecimientos, como restaurantes y tiendas, para evitar el contacto; 72% de los encuestados dijo haber escaneado uno de estos en el último mes, pero al usarlos muchos dijeron dudar de si son o no seguros.