El iPhone suele ser un teléfono en el que se debe desembolsar una importante cantidad de dinero para comprarlo y aunque ese gasto suele ser criticado, para los usuarios cautivos de la marca no es un obstáculo; más ahora que existe una alternativa “económica” a través del iPhone SE de tercera generación.
Este dispositivo destaca por su sencillez para los usuarios que no buscan la intensidad y potencia de un teléfono de última generación. En esencia, se trata de un equipo que cumple para hacer llamadas, recibir mensajes y mantener la apariencia del ecosistema de Apple.
Este iPhone no va a brillar en los campos donde nos tiene acostumbrados Apple, como en el de las cámaras o su pantalla. Se trata más bien de un dispositivo que podría considerarse anticuado. En cuanto a diseño, el teléfono mantiene una pantalla de 4.7 pulgadas y biseles gruesos, además de que conserva la función Touch ID para desbloquearlo.